Las obras de ampliación del edificio que alberga a la Residencia y Centro de Día ‘Nicolás Gómez Tornero’ van por buen camino, mejor incluso de lo previsto si tenemos en cuenta que el número de nuevas plazas para residentes se incrementará en catorce en vez de diez como se había planificado inicialmente. Así quedó de manifiesto durante la visita realizada este viernes por el director general de Personas Mayores del Instituto de Acción Social (IMAS), Enrique Pérez.
Las actuaciones en este sentido, que estarán concluidas para el mes de octubre, salvo imprevistos, están presupuestadas en algo más de 200.000 euros, a lo que habrá que sumar el importe del nuevo mobiliario. La acometida de estas tareas de ampliación, que sumará un total de catorce nuevas camas repartidas en once habitaciones, ocho de ellas individuales y tres dobles, ha sido posible gracias a un préstamo financiero formalizado por los patronos de la Fundación Santa Teresa, que es la entidad que gestiona las instalaciones.
Visita del director general
Enrique Pérez, en representación del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), visitó este jueves las instalaciones en compañía del alcalde del municipio, Jesús Molina y la concejala de Bienestar Social Mónica Honrubia, junto a la directora del Centro, Elisa Tornero. El dirigente autonómico comprobó in situ cómo se están desarrollando las obras y anunció que su departamento tiene previsto ampliar el número de plazas para el centro de día «He dado ya instrucciones para que, antes de que finalice el 2014, este servicio pueda contar con tres nuevas plazas», dijo, para añadir a continuación que «Una vez que concluyan las obras veremos la posibilidad de ampliar el número de plazas concertadas por parte del IMAS en lo que es la residencia de personas mayores, que actualmente es de 26 y que estudiaremos para que puedan aumentarse en 5 o 6 más». A día de hoy, el servicio que se ofrece en Abarán en este sentido cuenta con 54 plazas en lo que es la residencia y 59 en el centro de día.
Por su parte, el alcalde, Jesús Molina, adelantó sus mejores deseos para que, tras la conclusión de las obras, las nuevas plazas disponibles se puedan ocupar cuanto antes por usuarios que se encuentran en lista de espera. «Esta es una residencia muy solicitada porque se ofrece un trato muy personal y profesional, y estamos seguros que quienes vengan se sentirán gratamente acogidos», dijo Izquierdo tras agradecer la visita del representante del IMAS y recordar que las obras de mejora de las instalaciones «van a ser posibles gracias al fruto del trabajo del Patronato de la Fundación Santa Teresa».







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