Un proyecto de 8 millones de euros para modernizar regadíos en Abarán y Blanca

Uno de los acuerdos aprobados en la última asamblea de la Comunidad General de Regantes de Abarán, ha sido marcarse como objetivo prioritario ejecutar la segunda fase de la modernización de regadíos. El proyecto consiste en la ampliación de una balsa, situada en el paraje de Moaire, en el término municipal de Blanca, para que su capacidad pase de 25.000 metros cúbicos de agua a 110.000 metros cúbicos. La actual balsa tiene cuarenta años de antigüedad y sufre continuas filtraciones de agua, que han supuesto un gasto ya de 15.000 euros.

«Se persigue tener garantizada la presión de unas 700 tomas de agua, que en la actualidad están sin garantía. Además de mejorar la calidad del riego y la gestión de la zona regable y aumentar la capacidad del agua», según explicó Alberto Ato, presidente del Grupo 1485. El proyecto de modernización de regadíos tiene un presupuesto de ocho millones de euros, de los que los comuneros ha solicitado a la Comunidad Autónoma la mitad: cuatro millones de euros. La Comunidad General de Regantes de Abarán abarca a 1.700 comuneros, de las comunidades de la Parcelas del Trasvase, Grupo 1485 y Motor Resurrección.

Para poder financiar la parte correspondiente a los regantes, se acordó que los comuneros paguen entre 10 y 12 euros por tahúlla y durante un periodo máximo de veinticinco años. En la asamblea se produjo el relevo en la presidencia de la Comunidad de Motor Resurrección, donde José María Pérez Díaz sustituirá a José Joaquín Villalba Gómez. Antonio Caballero Palazón seguirá al frente de Parcelas del Trasvase y Alberto Ato Vega presidirá Grupo 1485.

Aprobación de cuentas
 

La Comunidad General de Regantes de Abarán ha obtenido el soporte documental solicitado largamente al Juzgado de Instrucción número 2 de Cieza, para poder convocar las juntas ordinaria y extraordinaria para la aprobación de la cuentas de los ejercicios 2009 al 2015, así como el presupuesto de 2016. Hasta ahora no se habían podido convocar porque en febrero de 2010, tras una denuncia anónima ante la Fiscalía de Medio Ambiente, se produjo el registro e intervención judicial de la sede de los regantes. Durante la asamblea se aprobaron las cuentas por mayoría.