
Con el pregón en panocho de Emilio Soler 'El corcho', y el encendido del chupinazo a cargo del David Cal, el deportista con más medallas olímpicas en la historia del deporte español, Abarán ha dado este viernes, oficialmente, el pistoletazo de salida a sus fiestas patronales 2018.
«Esto es un bando panocho, hecho aposta con su letras, p'a anunciar el chupinazo y el zumbio q'esto pega. P'a eso nos hace falta alguien que prenda la mecha. Una persona importante, con proezas muncho grandes, que haya traspasao fronteras, tengan méritos sus cosas y sus hazañas sean recias. Hoy tenemos aquí al zagal d'España entera con más cachos de metal y mundiales en la talega. Cinco medallas olímpicas (¡veremos quién lo supera!), si es un buen deportista, también es persona buena. Hoy David Cal procede a encomencipiar las fiestas, esta noche se merece ser quien encienda la mecha y un aplauso muncho fuerte de la gente abaranera», decía Emilio Soler en referencia al medallista olímpico Davis Cal.
Tras hacer un repaso al programa de las fiestas, no pasó por alto el adiós de los ruedos de Pepín Liria. «El maestro de maestros se va a cortar la coleta en la plaza de Abarán p'a orgullo de España entera. Pepín Liria echará el cerrojo con faena de primera».
Tampoco faltó la alusión al hecho de que el actual concejal de Cultura, Fº Javier Fernández, abandone su cargo al término de la actual legislatura. «Nota p'al concejal a modo de suplicaera. M'an dicho que estás pensando en dejarte la tarea. Pues te voy a decir una cosa, qué más qué dicho es sentencia: ¡Ni se te ocurra dejarlo mientras que veas esta escena de abaraneros y abaraneras disfrutando de la fiesta!».
David Cal, enamorado del rio
«Agradezco que me hayáis invitado a este acto porque me ha hecho conocer algo que para mí es una parte muy importante de mi vida: el rio. Los pueblos con rio tienen un encanto especial, porque son más alegres y más activos, porque el rio es siempre fuente de vida, de ilusiones y de trabajo, y, en mi caso, me ha servido para practicar el piraguimo, un deporte que tanto me llena de satisfacciones y que me hace conocer tantos lugares del mundo».
«En estos últimos días de septiembre, en vuestras fiestas, os pido que salgáis a la cella, os unáis unos con otros, acojáis con los brazos abiertos al que viene de fuera -como me habéis acogido a mi-, y que estos días, que serán irrepetibles, sean también inolvidables. ¡¡ Vivan los Santos Médicos, viva la Virgen del Oro, y viva Abarán !!», concluía el joven deportista para dar paso al encendido del cohete que, tras su estallido, daba por iniciadas, oficialmente, nuestras fiestas patronales.






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