Como 'pintoresco' se podría catalogar el robo cometido en una casa de campo en Abarán, no ya por el método utilizado para acceder a la vivienda, sino por el botín con el que se hicieron los cacos, que no contentos con llevarse lo típico en este tipo de delitos, no dudaron en apoderarse también de una vieja trompeta, un instrumento ya inservible que apenas tiene valor, más allá del sentimental, y que su dueño, un enamorado de la Semana Santa, guardaba con cariño.
Ocurrió el pasado fin de semana en el paraje de Patráx, en el término municipal de Abarán. Los amigos de lo ajeno se emplearon a fondo para retorcer el herraje que protege una de las ventanas de la casa. Los hierros acabaron cediendo ante la manipulación de los asaltantes, aunque, eso sí, no lo hicieron más allá de permitir un pequeño hueco que, aún así, fue suficiente como para que por él cogiese una persona de complexión delgada.
Ya en el interior de la propiedad, una modesta casa de campo, los delincuentes apenas tuvieron opción de elegir su botín, por lo que no dudaron en apoderarse del televisor y el microondas, aunque tampoco le hicieron ascos a una vieja e inservible trompeta con la que se tropezaron.
Los hechos ya han sido debidamente denunciados ante la Guardia Civil, que ha intensificado las visitas a la zona en prevención de la comisión de nuevos delitos de esta naturaleza, recomendando a los vecinos que ante cualquier movimiento sospechoso alerten, de inmediato, a las fuerzas de seguridad o directamente al 112.













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