Desalojan un edificio en Abarán por la amenaza de un vecino de quemarse a lo bonzo con gasolina

Un varón, de nacionalidad española, que amenazó con rociarse de gasolina y prenderse fuego en el interior de una vivienda, obligó este sábado por la tarde a desplegar a numerosos efectivos de emergencia en la calle Leonor de Molina de Abarán y al desalojo de todos los vecinos del edificio donde éste reside.

Fue él mismo quien llamó al 112 comunicando sus intenciones, aunque no han trascendido las causas que le pudieron motivar a tomar esa decisión, obligando con ello a que, pocos minutos después, se desplazaran hasta el lugar patrullas de la Guardia Civil y Policía Local, quienes, tras percatarse de que realmente existía un peligro real de que pudiera cumplir la amenaza, solicitaron la presencia de bomberos y de servicios sanitarios, configurándose un preventivo en la zona que llegó a estar compuesto por casi una veintena de efectivos. 

Agentes de la Guardia Civil de Abarán, apoyados por Policía Local, intentaron establecer un dialogo con el hombre para intentar convencerlo y que depusiera su actitud, pero este mostraba un estado de gran nerviosismo y no se avenía a razones, llegando incluso a arrojar un líquido por debajo de la puerta -que resultó ser gasolina-, para demostrar que la cosa no era ninguna broma.

Fue entonces cuando se vivieron los momentos de mayor tensión en el edificio, toda vez que por parte de las fuerzas de seguridad se comenzó a alertar al resto de vecinos del inmueble para que abandonaran sus viviendas ante el temor de que pudieran verse afectadas por un hipotético incendio, dándose el caso de que entre los moradores del inmueble se encontraban algunas personas de edad avanzada y con movilidad reducida -una de ellas necesitada de un andador-, quienes precisaron de la asistencia de los agentes para poder alcanzar la calle hasta situarse en una zona segura mientras tanto se establecía un perímetro de seguridad. El desalojo del edificio, gracias al buen hacer de los agentes y a la cooperación de los vecinos afectados, se pudo realizar en apenas dos minutos y sin que se registraran más incidencias que los temores de que la situación pudiera empeorar de un momento a otro.  

Ya una vez con el edificio desalojado, los uniformados intensificaron el dialogó intentando que el hombre cambiara de opinión y abriera la puerta, llegando también al lugar algunos de sus familiares para colaborar con las fuerzas de seguridad en unas conversaciones a las que también se sumó un teniente de la Guardia Civil de Cieza, que vino expresamente para colaborar en las negociaciones e intentar que todo pudiera acabar de la mejor manera posible. Mientras, tanto los bomberos como los efectivos sanitarios, junto a los vecinos de la zona, aguardaban expectantes el desenlace de los hechos.    

Finalmente, merced al buen trabajo desarrollado por los agentes de la Guardia Civil bajo las órdenes del brigada comandante del cuartel de Abarán, Policía Local y a la mediación de un familiar, el hombre, ya más calmado, depuso su conducta y salió por su propio pie del inmueble, siendo conducido a dependencias policiales para intentar esclarecer las causas que pudieron llevarle a ocasionar este lamentable episodio.