El agente sufrió algunos cortes en manos y pies
Un guardia civil de Cieza, que se encontraba fuera de servicio, logró reducir a un individuo que había asaltado por la fuerza la casa en la que este reside, en la céntrica plaza de España de la localidad. El delincuente rompió los cristales de la puerta de acceso a la vivienda, se introdujo en ella y se enfrentó al agente, que sufrió varias lesiones -de las que tuvo que recibir asistencia sanitaria en el Hospital de Cieza-, al cortarse con los cristales que se encontraban desparramados por el suelo. Los hechos han ocurrido esta mañana sobre las 10:00 horas.
Previamente, este mismo individuo, un joven de origen árabe de unos 20 años de edad, agredió a otro hombre que también tuvo que ser atendido en el hospital. El encontronazo tuvo lugar en la plaza de las Cortes Españolas cuando el asaltante intentó sustraerle el móvil. Además, minutos después rompió los espejos de varios coches que se encontraban aparcados en diferentes avenidas e intentó acceder a otra vivienda de la calle Alfonso X el Sabio, aunque no lo logró.
La detención del presunto autor de estos hechos se produjo en la casa del guardia civil después de que este lograra reducirlo por la fuerza. «Yo venía de tomar un café y en la puerta de mi casa este individuo me ha llamado, pero le he dicho que llevaba prisa y que no podía atenderle», explicó el agente a LA VERDAD tal y como cuenta nuestro compañero Claudio Caballero.
El agente de la Benemérita relató que poco después escuchó un golpe muy fuerte dentro de su vivienda. «Ha sido entonces cuando he comprobado que ya estaba dentro de mi casa, cometiendo un delito de allanamiento de morada, y al intentar echarlo me ha agredido. Después, en el forcejeo, hemos caído al suelo los dos y he logrado neutralizarlo como he podido hasta que han llegado mis compañeros de la Policía Local y de la Guardia Civil, los cuales se lo han llevado detenido», contó.
El guardia civil herido, que tuvo que ser atendido por heridas en ambas manos y una pierna, lamentó que los hechos se produjeran en la planta baja de su casa «donde vive mi madre, de 87 años, que está impedida y que lo ha visto todo».
El presunto autor se enfrenta a varios delitos: por allanamiento de morada, lesiones, daños materiales y daños psicológicos a la madre, la mujer y la hija del agente, las cuales estaban presentes en el momento de producirse los hechos.







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