Los bomberos salvan la vida a una perrita en el incendio de una vivienda en Abarán

Bomberos del CEIS de Cieza lograron salvar la vida a una perrita, de nombre Caki, que resultó gravemente herida por inhalación de humo como consecuencia del incendio ocurrido este lunes en una vivienda de dos alturas ubicada en el paraje de Hoya de Don García, en Abarán.

Las alarmas saltaron sobre las 21:30 horas. El morador de la vivienda, que había salido a hacer unos recados, se percató, a su regreso, de que algo no iba bien al ver la casa totalmente a oscuras, descubriendo enseguida que se trataba de un incendio que afectaba a la primera planta de la casa (en la que en esos momentos no había nadie), y que el fuego ya había prendido el sofá y un par de sillones, ante lo cual, tras dar aviso al 112, se apresuró a intentar apagar el fuego a base de cubos de agua y ante el temor de que las tres perritas con las que convive (Lulú, Xena y Caki), pudieran sufrir algún daño, ya que la humareda provocada por el fuego era cada vez mayor.

Tras conocer lo ocurrido, patrullas de Policía Local y de Guardia Civil de Abarán se dirigieron de inmediato hasta el lugar y coordinaron la llegada de los bomberos para facilitar que estos pudieran realizar su labor con la mayor rapidez y en la mejores condiciones, ya que, al tratarse de una zona en curva, con muy poca visibilidad, hubo que controlar el tráfico y cortar uno de los carriles de la carretera en dirección a Cieza para ser ocupado por los vehículos de los efectivos contra incendios.

«Con los cubos de agua pude evitar que el fuego fuera a más y se propagase por el resto de la vivienda, aunque cada vez el humo era más intenso y tenía mayor dificultad para respirar. Todo había quedado a oscuras porque se había producido un cortocircuito eléctrico y mi mayor preocupación entonces era saber si mis mascotas se encontraran bien y si habían podido ponerse a salvo subiendo al piso de arriba», explica Israel, el arrendatario de la vivienda.

«Intenté avanzar a ciegas por la casa para averiguar donde y cómo estaban mis tres perras, pero ya los efectivos policiales me retuvieron y me hicieron desistir porque era peligroso seguir respirando en ese ambiente. Y dado que los bomberos ya estaban llegando solo pude desear que fueran ellos quienes pudieran ayudar a mis mascotas y confiar en que siguieran con vida», añade.

Finalmente los bomberos se apresuraron para asegurarse de que el fuego estaba totalmente extinguido y localizaron a las mascotas, dos de las cuales (Lulú y Xena), se encontraban en buen estado, mientras que Caki, la más pequeña, había corrido peor suerte.

«Encontramos a la perrita detrás de una puerta, en muy mal estado, inconsciente al resultar afectada por la acción del humo y con una respiración ya agónica. Comenzamos a realizarle maniobras de reanimación para intentar mantenerla con vida, y, afortunadamente, reaccionó al cabo de unos minutos», relataba el bombero que le prestó la primera ayuda.

«Aprovecho la ocasión para dar las gracias públicamente tanto a los bomberos como a Policía Local y Guardia Civil, además de una familia vecina que se volcó también en ayudar y que me abrió su casa para que pudiera asear un poco a los pobres animales y especialmente a Caki, que seguía teniendo algunas dificultades para respirar», sigue diciendo Israel.

Esa misma noche, siguiendo por teléfono las indicaciones de la responsable de la Clínica Veterinaria Pilar, su dueño ya prestó los primeros cuidados a la perrita, que fue luego trasladada hasta un hospital veterinario de Murcia donde sigue ingresada  tras estar varios días en una cámara de oxígeno, aunque todo hace pensar que saldrá adelante y no le quedará secuela alguna.

«Lamentablemente ahora me toca pelear con la compañía de seguros con la que tengo el contrato, porque, además de que no me están respondiendo con la rapidez que sería aconsejable en este tipo de sucesos, me han mostrado su negativa a hacerse cargo de los gastos veterinarios, algo a lo que yo entiendo que sí tengo derecho que me cubran. Sí alguien pudiera ayudarme y asesorarme en este sentido le estaría muy agradecido», concluye diciendo Israel mientras no deja de acariciar y hacer mimos a Caki, que, por suerte, va evolucionando favorablemente y recuperándose de esta mala experiencia que cerca estuvo de costarle la vida.