Las tres reverencias anuncian el reencuentro entre la Virgen María y Jesús resucitado

En el que ha sido un brillante colofón a una completísima Semana Santa, Abarán ha vivido este domingo la que es la procesión más corta en recorrido pero la de mayor poder emocional. Tres reverencias y el vuelo de decenas de palomas volvieron a desencadenar un estallido de júbilo y alegría cuando la Virgen María se despojó de su manto negro en el reencuentro con Jesús Resucitado.

Los corazones de los componentes de las distintas hermandades congregadas en la plaza Vieja, junto a los del numeroso público que no quiso perderse este emotivo momento, latieron cómo uno solo cuando la Virgen se acercó a su Hijo dejando a su paso un impresionante silencio. Es una experiencia que aunque se reviva un año tras otro siempre acaba por embriagar de emoción, especialmente cuando recordamos a quienes este año han faltado a nuestro lado.

Concluye así una Semana Santa en Abarán que ha contado con una gran participación y que ya anda los pasos para conseguir su catalogación de Interés Turístico Nacional. Una Semana Santa que en su edición 2023 ha estado acompañada por un tiempo magnífico y un extraordinario trabajo desarrollado desde la Junta Local de Hermandades y Cofradías junto a las autoridades civiles y eclesiásticas.