El Cristo de la Humildad y Paciencia hizo su debut procesional en Abarán este domingo en un desfile al que se unió hasta la lluvia

Cargados de paciencia y derrochando humildad, los integrantes de la Agrupación Parroquial Cristo de la Humildad y Paciencia culminaron este domingo un trabajo iniciado meses atrás con la ilusión de promover una nueva hermandad y un nuevo desfile procesional que, en la tarde de este Domingo de Ramos, se hizo realidad.

A las seis y media, en la iglesia de San Pablo, se procedió a la bendición de la imagen del Cristo de la Humildad y Paciencia, obra del escultor José Gabriel de Barra García, de Hellín, que fue apadrinada y amadrinada por representantes de diferentes asociaciones, colectivos y hermandades.

Durante este ritual amadrinaron la nueva imagen la Sección de la Adoración Nocturna de nuestra localidad; la Hermandad Virgen del Oro y la Hermandad de Ánimas. Entre los padrinos se encontraban la Hermandad del Descendimiento y Oración en el Huerto, la Hermandad de San Pedro, la Hermandad de San Juan Evangelista en su 150º aniversario, y la Real e Ilustre Cofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Tercio de Armaos. Entre otros padrinos y a título particular, estuvieron el cronista oficial de la Villa, José Simeón Carrasco Molina, las familias Morente-Pérez, matrimonio Fernández-Carrasco, y Ascensión Turpín Candel. 

A las 19:00 horas

Desde el interior de la parroquia, a las siete en punto, el portón de la iglesia de San Pablo se abría para que el Cristo de la Humildad y Paciencia pisara por primera vez las calles de Abarán. 

Bajo el sotocoro del templo partía entonces un cortejo procesionar que abría, entre incensarios, una cruz guía acompañada por faroles. A continuación desfilaron nazarenos y sección de ciriales, los cuales, escoltaron al Cristo en la parte delantera y trasera de un espectacular trono que, ya de por sí solo, es una auténtica obra de arte y todo un lujo poder tenerlo ya formando parte de la Semana Santa de Abarán tras el buen hacer de dos abaraneros: José Ángel Martínez Blasco y Jesús Rubio García.

A continuación acompañaban a la imagen los curas párrocos, autoridades y anderos, junto a la Banda de Tambores y Cornetas Ecce homo Abarán, que interpretó un renovado repertorio de marchas, habiéndose confeccionado un folleto explicativo del recorrido (cruceta), donde se reflejaban los puntos de interés para ver la procesión y el título de las composiciones que se habría de interpretarse de forma concreta en determinados lugares de una carrera procesional que, lamentablemente, se tuvo que ver acortada debido a la lluvia.

El cortejo desfiló por las calles Sor Luisa de Velasco, placeta de Hellín, plaza del Ayuntamiento, subió por Médico Gómez y recorrió la calle doctor Molina. 

Fue en la puerta del teatro Cervantes donde se pudo ver uno de los momentos más emocionantes de la tarde, el encuentro del Cristo con la imagen de la Virgen de la Soledad, talla que saldría de las manos del escultor Juan José Páez Álvarez, de Calasparra, que se venera en la iglesia de la barriada Virgen del Oro y que atesora entre su patrimonio la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salvación.

El itinerario previsto llegaba hasta la plaza de la Zarzuela, y, de nuevo por la calle doctor Molina, Médico Gómez, Bernardo Guillamón y Domingo Gómez, volvería a la parroquia de San Pablo donde se iba a desentronar la imagen para quedar expuesta al culto, pero, la lluvia, que desde poco después de iniciarse la procesión hizo acto de presencia, obligó a que la penúltima escena vivida en esta primera ocasión fuera esa, el encuentro entre Jesús y su Madre, ya que, acto seguido se buscó refugio en una cochera cercana para resguardar la imagen y evitar que pudiera sufrir algún desperfecto.

Actualmente, la Agrupación Parroquial Cristo de la Humildad y Paciencia está formada por 86 miembros, habiéndose confeccionado medio centenar de túnicas en este primer año.