La Guardia Civil ha desarrollado dos investigaciones enmarcadas en la operación ‘CÁNIDO’ para determinar las circunstancias de la muerte por envenenamiento de un perro en Ricote y el ahorcamiento de otro en San Javier, que se han saldado con la imputación de dos personas como presuntas autoras de delito relativo a la protección de los animales domésticos (maltrato animal).
En Ricote, agentes de la Guardia Civil adscritos al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), iniciaron una investigación a raíz de la denuncia de un vecino que informaba sobre la posible actividad ilícita relacionada con el envenenamiento de perros en el que uno de estos animales había fallecido.
Durante la inspección realizada en el lugar donde había aparecido el can sin vida, los guardias civiles hallaron en las inmediaciones unos envases que contenían raticidas comerciales, lo que permitió determinar que el animal había fallecido tras ser envenenado.
Los indicios obtenidos durante la investigación han conducido a la Benemérita hasta un vecino del propietario del perro envenenado, con el que tiene ciertas desavenencias y que, presuntamente, había colocado cebos con veneno, por lo que ha sido imputado como presunto autor de delito relativo a la protección de los animales domésticos (maltrato animal).
Por otra parte, en San Javier y gracias a la colaboración ciudadana, el SEPRONA inició la investigación tras descubrirse el hallazgo de un perro fallecido con una cuerda en el cuello.
Con el fin de esclarecer el suceso e identificar a su responsable, los investigadores llevaron a cabo una serie de pesquisas. La inspección realizada sobre el cánido, así como la lectura del chip del animal, permitió identificar al titular del can, quién informó a los guardias civiles que lo había regalado, por lo que se orientó la investigación a identificar a su propietario actual.
De la investigación se desprende que el perro fallecido se encontraba en un cercado de El Mirador-San Javier y que el propietario del inmueble, presuntamente, le había quitado la vida al can, por lo que tras obtener todos los indicios necesarios se le ha imputado un delito relativo a la protección de los animales domésticos (maltrato animal).
Protección de animales domésticos
El maltrato animal se encuentra recogido en el Código Penal, que lo define como «el hecho de maltratar injustificadamente a los animales domésticos o amansados, mediante cualquier medio o procedimiento, causándoles la muerte o provocándoles lesiones que menoscaben gravemente su salud». Esta conducta es castigada con penas de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga alguna relación con los animales.











Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.50