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Jesús Pérez, como Pilato, toma el relevo de César en las Procesiones de Abarán

J. A. Moreno | 2297 Martes, 22 de Marzo de 2016 Tiempo de lectura:

El inolvidable Cesáreo Gómez (Mateo), que durante 43 años encarnara el papel de emperador romano en nuestros desfiles procesionales, ya tiene desde este año un relevo que, a modo de tributo y homenaje, llega a través de Jesús Pérez García, un abaranero que, con la mayor de las ilusiones, se presta a interpretar el rol de Poncio Pilato acompañado de su guardia pretoriana.

El diario ‘La Verdad’, a través de su sección ‘La gacetilla’ se hace eco de este acontecimiento y ofrece una entrevista al hilo de esta destacada novedad en la Semana Santa de Abarán 2016.

 

 

 

«Me ha costado mucho trabajo poder encarnar a Poncio Pilato»

 

Ostenta el récord de temporadas jugadas con el Abarán, quince; comenzó trabajando de chapista a los catorce años hasta que marchó a la mili con veinte. Hace treinta y cinco años se hizo empresario, montando una distribuidora de bebidas y alimentos hasta el año 2.000, y desde esta fecha regenta una confitería en Abarán (San Pablo), junto con su mujer, Mercedes Sánchez, y sus hijos. Esta es la tarjeta de presentación de Jesús Pérez García, (Abarán, 1959), que en estos días afrontará un gran reto: encarnar el personaje de Poncio Pilato relevando a Cesáreo Gómez que durante cuarenta y tres años representó la figura del emperador romano César. Pertenece a la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Tercio de Romanos desde hace más de dos décadas.

 

 

- ¿Qué le motivó a decidirse por el papel de Poncio Pilatos?

 

- Una serie de circunstancias. En primer lugar, la muerte de mi amigo César; después, la promesa que le hice en su día de acompañarlo de escolta cuando se recuperase de su enfermedad y que no pude cumplir, y finalmente, el intentar llenar el enorme vacío que su ausencia ha dejado en las procesiones abaraneras.

 

 

- Colocó el listón muy alto...

 

- Tan alto que decidí no continuar con su personaje, pues considero que fue tan emblemática su representación que nunca estaría a su altura, de ahí que me decantase por la figura de Poncio Pilatos.

 

 

- ¿Le ha costado mucho dar el salto para encarnar el personaje?

 

- Por supuesto que sí. Nunca se me había pasado por la cabeza esta idea. Cualquier personaje de la Semana Santa supone una gran responsabilidad. Además, soy una persona tímida y tengo un trabajo muy sacrificado que hace que me sea muy difícil procesionar todos los días, pero creo que la ocasión lo merece y el motivo, todavía más.

 

 

- Tenemos entendido que le acompañarán sus dos hijos, ¿qué dicen ellos?

 

- Así es. Están más ilusionados si cabe que yo. Los dos comparten mi ilusión por nuestra hermandad, de la que son cofrades desde hace años. Además, he de decir que fue iniciativa suya.

 

 

- ¿Qué cualidades debe reunir el personaje de Poncio Pilatos?

 

- Debe ser un personaje fiel con la imagen que nos ha dado la historia de él, es decir, una persona fuerte, autoritaria, fría y cruel. Y ello a pesar de que con Jesucristo se lavara las manos para no sentirse culpable.

 

 

- ¿Le asusta la responsabilidad de desfilar por primera vez?

 

- Obviamente, sí. Pero después de la cariñosa acogida y buena crítica que tuvo la presentación del personaje en el teatro Cervantes, he ganado una gran confianza para afrontar este reto.

 

 

- ¿De qué vestuario dispone?

 

- Dispongo de un traje de romano de campaña, dos túnicas, dos togas y una capa. Además me hacía ilusión desfilar con algo de mi predecesor César, por lo que en un gesto de generosidad de su viuda, Fina, me ha prestado sus brazaletes, pergamino y corona.

 

 

- ¿Son muy costosos los trajes? ¿Ha recibido ayudas?

 

- Tengo que aclarar que me acompañará una guardia pretoriana de cuatro miembros, para los cuales también hemos hecho trajes nuevos, de ahí que sea muy costoso. Gracias a Dios, he contado con la ayuda de dos empresas del pueblo y espero la colaboración de otras.

 

 

- ¿Qué les falta y que les sobra a las procesiones?

 

- A mi juicio, les falta un poco de más coordinación entre las hermandades y que la juventud se implique más, sobre todo con las bandas de tambores y cornetas que andan muy escasas de personal. Le sobra el 'pique' entre ellas. Pienso que todos deberíamos caminar juntos de la mano por la grandeza de la Semana Santa.

 

 

- ¿Y cómo cree que le recibirán sus paisanos?

 

- Espero que con el mismo respeto que recibían a mi predecesor César, y con el mismo cariño que he puesto en esta aventura.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Durante la presentación oficial de este nuevo personaje, el propio Jesús Pérez explicaba los motivos que le habían empujado a dar el paso. «En la Semana Santa de 2014 él ya no pudo procesionar debido a su enfermedad, así que en la mañana del Viernes Santo nos encontramos en la Ermita y le dije: ‘César, recupérate pronto, y el año que viene si quieres te prometo que salgo contigo acompañándote de escolta’. Él acepto y me propuso que, en lugar de escolta, saliera con uno de sus trajes de senador. Tristemente, unos meses después, César nos dejaba para siempre y no pude cumplir mi promesa. Por eso, después de darle muchas vueltas, comprendí que la mejor forma de hacer realidad lo dicho era encargarme de su sucesión, si bien sabiendo que la figura de Cesáreo es insustituible. Así que, como homenaje y para continuar la estela de su esplendoroso recuerdo, desde este año sumaremos a nuestras procesiones un séquito de la guardia pretoriana custodiando la figura de Poncio Pilato, dando por hecho que la ausencia de Cesáreo deja un vacío eterno en nuestras procesiones y esperando que así me tenga por cumplida aquella promesa», decía Pérez al tiempo que mostraba un profundo «reconocimiento, respeto y admiración hacia César», y antes de recibir, a modo de cesión y de manos de su viuda, Fina Fernández, los sus brazaletes de gala, el pergamino y la corona de laurel que él portara durante tantos años en una sobria y magistral interpretación que acaparaba a su paso la atención de todos los espectadores…

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