Francisco Javier Tornero Victorio elegido nuevo presidente de la JHS de Abarán

Presidido por el delegado episcopal de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Cartagena, Diego Martínez Martínez, el Salón de Tronos de Abarán acogió este jueves el acto de renovación de la directiva de la Junta de Hermandad de Semana Santa, que en esta nueva andadura estará presidida por Francisco Javier Tornero Victorio (conocido cariñosamente como ‘Chiquito’), quien sustituye en el cargo a José Martínez Tornero que lo ha sido durante los últimos cinco años.

El nuevo presidente de la entidad, que salió elegido con nueve votos a favor y uno en blanco, tendrá como vicepresidente a Jesús Joaquín Carrasco Carrasco, a Álvaro Carpena Méndez como secretario, y a José Benavente Melgarejo como tesorero. Además de estos cargos directivos, con el fin de potenciar el trabajo conjunto y colaborativo, se han creado diferentes comisiones en las que Jorge Fernández García asumirá la vocalía de Protocolo; Natalia Ruiz Ros la de Juventud; Andrea Isabel Guillamón Carrasco la de Caridad y Liturgia; y Jesús David Yelo Gómez la de Formación Religiosa.

La nueva junta directiva de la JHS de Abarán, a la que deseamos mucha suerte, tendrá entre sus próximas actuaciones la preparación de la Semana Santa 2022 tras dos años sin desfiles procesionales, así como la designación de las personas que ostentarán los cargos de pregonero/a y nazareno/a de honor.

Actualización documental

Antes del proceso de elección de la nueva junta directiva, al que por primera vez en la historia de la Junta de Hermandades se presentó una única candidatura, el delegado episcopal, junto a los distintos representantes de las cofradías pasionarias del municipio y miembros de directiva saliente de la JHS  procedió a una actualización documental en virtud de la cual, dichas asociaciones religiosas han quedado conformadas de acuerdo a los recientes Estatutos aprobados por el ilustrísimo y reverendísimo Monseñor José Manuel Lorca Planes

El representante episcopal cerró el acto agradeciendo a los presentes «su participación activa en la evangelización de la fe», al tiempo de hacerlos merecedores de una simbólica medalla de platino al conocer que la empinada cuesta que comunica el salón de tronos con el centro del municipio constituye el punto de partida para el traslado de los diferentes tronos a los lugares de inicio de las procesiones.