El 112 moviliza efectivos para rescatar a un menor atrapado en el rio en Abarán

Efectivos de Bomberos, Guardia Civil y Policía Local fueron movilizados en la media tarde de este viernes para proceder al rescate de un menor que se encontraba atrapado en el cauce de la Central de Nicolás, en Abarán, de donde le era imposible salir por sus propios medios. Se trata de una historia con feliz desenlace aunque, igualmente, podría haber acabado en tragedia, ya que el rescatado, de 14 años, se había lanzado al agua para auxiliar a otro menor, de solo 10, al que la corriente arrastraba irremediablemente hacia la central y, probablemente, a una muerte segura.

El suceso ocurría pocos minutos después de las 17:30 horas. Varios niños, con edades comprendidas entre los 9 y los 10 años, se estaban bañando en la presa de 'El Jarral', una zona que suele estar muy concurrida en la época estival pese a no estar exenta de peligro, más aún para apenas unos niños que habían acudido al lugar completamente solos.

En un momento dado, uno de los menores, L., de 10 años, se vio arrastrado por la corriente del canal y comenzó a pasar apuros, una escena que fue observada por otros jóvenes, algunos de los cuales no dudaron en lanzarse al agua para intentar rescatar al niño en peligro, entre ellos Joaquín, de 16 años, Enrique, de 15, Javier, de 15, y Anthony, de 14, además de Rida, de 14 años, quienes, en un acto de valentía, lograron poner a salvo al pequeño y ponerse a salvo ellos mismos, aunque, finalmente, Rida, fruto del cansancio y quizás por encontrarse en menor condición física que el resto, no pudo salir del agua por sí mismo ni con ayuda de los demás, pasando entonces a ser él el necesitado de auxilio.

Tras conocer lo ocurrido, un ciudadano que se encontraba en las cercanías alertó a la Policía Local, al tiempo que, con la ayuda de una manguera de riego a modo de cuerda, improvisaba un elemento para el agarre del menor en apuros, que quedó asido a la manguera bajo uno de los puentes que cruzan el canal , logrando así mantenerse a flote y no seguir siendo arrastrado por la corriente.

A la llegada de la Policía Local, los agentes solicitaron la presencia de los bomberos, que se desplazaron con toda celeridad hasta la zona, provistos incluso de una pequeña zodiac, aunque no fue preciso usarla. También se movilizó hasta alli una patrulla de la Guardia Civil.

Pasadas las 18:00 horas, con ayuda de una escalera y una cuerda, los bomberos rescataban del agua el menor, ya víctima del cansancio y con un leve episodio de hipotermia, aunque, por fortuna, sin que precisara asistencia sanitaria alguna.

Era el desenlace de un suceso que acababa con final feliz pero que, sin duda, valdrá de lección para los menores que lo vivieron en primera persona y que, esperamos y deseamos, sirva para que quienes decidan bañarse en la zona lo hagan con la mayor de las precauciones, y en el caso de los menores, siempre bajo la supervisión de un adulto.