Una banda asalta once casas en el Campo de Ricote en la misma noche

Iban muy bien organizados y, presumiblemente, utilizaron al menos, dos vehículos para cometer sus fechorías. Una banda formada por varios individuos -al parecer entre cuatro y seis- asaltó en la madrugada del pasado jueves hasta once casas de campo en los parajes de 'Las Lomas', 'Los Cuatro Caminos' y 'Ambrós', todos ellos pertenecientes al municipio de Ricote. «Aunque vivo en el pueblo vengo por aquí casi todos los días», explica Manuel Miñano, uno de los afectados. «Me he llevado un gran susto al encontrarme todo revuelto», confiesa.

A este policía nacional, ya jubilado, los cacos le reventaron la puerta de la vivienda. Una vez dentro, se apoderaron de dos televisiones que había comprado hace pocos meses, así como de una taladradora y diversas herramientas de bricolaje. Los daños y el valor de lo robado está valorado en unos 3.000 euros.

Nada más conocer los hechos, hasta la zona se desplazaron agentes de la Policía Local de Ricote y de la Guardia Civil de Abarán. El objetivo de los delincuentes, en este caso, eran casas -que sus dueños utilizan como segunda residencia- diseminadas por un radio de unos dos kilómetros, en parcelas agrícolas y sin grandes lujos. «En su inmensa mayoría los residentes solo acuden a las propiedades los fines de semana y en época veraniega», según explicó el auxiliar de policía Victoriano Garrido.

A José Banegas, de Abarán, le entraron por una las ventanas de la casa después de arrancar los barrotes de protección. «No se han llevado nada, pero son una banda profesional, experta y organizada. Los destronos, además de en la ventana, han sido en puertas, cajones y armarios», reconoció. La factura, en su caso, ascenderá a unos 1.000 euros.

Pese a romper la valla perimetral y un cable que da acceso al camino que conduce a su casa, otro vecino, Rogelio Miñano, tuvo mayor fortuna porque los ladrones, al ver que tenía aparcado su Citroën Berlinga fuera, no llegaron a penetrar en la propiedad al crearla habitada, aunque, en realidad, el domicilio estaba vacío.

Tampoco accedieron a la casa de Matías Saorín, conductor de autobús ya jubilado, que vive todo el año con su esposa en la zona. Sí lo hicieron en una caseta de aperos situada junto al inmueble en la que se apoderaron de un grupo electrógeno y diversas herramientas.

Otros dos vecinos, Francisco Candel y José Enrique 'El Murciano', también sufrieron diversos daños y perdieron algunas de sus pertenencias en esta misma oleada de robos.