
Con una historia a sus espaldas que incluye muy buenos momentos, pero también muchas calamidades, la ciezana Piedad Angostos Saorín, de 102 años, ha superado la infección de coronavirus que contrajo en noviembre.
La persona que la cuida, su sobrina Piedad, a mediados de noviembre se dio cuenta de que su tía «tenía pitos», y llamó al médico. «Vino la doctora, le hizo la prueba y poco después nos dijeron que tenía la enfermedad». Nadie sabe cómo pudo contagiarse.
A partir de ese momento, las personas con las que Piedad mantiene contacto habitual tuvieron que dejar de visitarla. La anciana permaneció en aislamiento, atendida por una asistenta que había pasado previamente la Covid. Afortunadamente y a pesar de que ya casi no oye ni ve nada, esta ciezana centenaria ha superado la enfermedad sin excesivas complicaciones.
En abril, los 103
Piedad Angostos Saorín nació en Cieza el 25 de abril de 1918. Se crió en el campo y luego se trasladó a la ciudad. Vivió en la calle de La Hoz con su madre hasta que ésta murió también con más de cien años. «La longevidad le viene de herencia. Su madre murió nada más y nada menos que a los 107 años», comenta la sobrina, que junto al resto de su familia espera celebrar su próximo cumpleaños por todo lo alto cuando así lo permitan las restricciones por la pandemia.
Varias guerras, algunas riadas e incluso alguna epidemia -la de la gripe española de 1918- ha sufrido Piedad durante este más de un siglo de existencia. Y si le faltaba algo, esta ciezana de 'madera de las de antes' puede presumir también de haber superado el coronavirus.







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