Un individuo, que ya ha podido ser identificado, se ha convertido en ‘el malo de la película’ al protagonizar un episodio delictivo propio de una producción cinematográfica, aunque, en este caso, la realidad supera -o al menos iguala- a la ficción. El delincuente, tras llevarse dos tablets de un comercio de Abarán y huir a la carrera, b
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