La historia de 'Luna', la perrita perdida durante cuatro años, llega hasta 'Murcia Conecta'

El inesperado regreso de 'Luna'

Luna fue abandonada poco después de nacer en el paraje de la Asomada, en Abarán. Corría el año 2011 cuando sucedió aquel cruel acontecimiento, aunque pronto la suerte de esta perra cambiaría para bien. El destino quiso que Daniela Mihalcea, que ha sido su dueña y compañera durante muchos años, se topara aquel día con la que se convirtió en su amiga más fiel.

Pero hace cuatro años, 'Luna' se fue y nada más se supo de ella. Hasta ahora. Inesperadamente, la mascota fue hallada sana y salva el martes cerca de la gasolinera de la BP del campo de fútbol de Las Colonias, a apenas tres kilómetros de la vivienda de su propietaria. Silvio Moreno, empleado de la estación de servicio, fue quien dio parte a las autoridades, ya que había peligro de que resultara atropellada. Como llevaba instalado microchip, pronto fue identificada por la Policía.

Los efectivo del Cuerpo llamaron a Daniela. En ese momento, esta rumana, que vive en La Estación de Blanca desde hace 20 años, no daba crédito. «Fueron tan intensas las emociones que sentí que casi me desvanezco», explica esta mujer en declaraciones que recoge 'La Verdad'. Actualmente está trabajando en la isla de Formentera, pero espera reencontrarse con 'Luna' en unas pocas semanas, cuando regrese a su vivienda de La Estación. Mientras tanto, la mascota se encuentra en la casa de los suegros de Daniela, en Abarán.

«'Luna' ha sido siempre una perra muy corretera», define Daniela. «Muchas veces se iba y estaba tres o cuatro días fuera. Una vez la localizamos en Blanca después de casi una semana. Pero en estos cuatro años la he echado mucho de menos, y siempre he tenido la esperanza de que volvería a verla algún día», se emociona. Daniela ya ha podido ver en fotos a su mascota. «Está cambiada. Imagino que ella también me notará distinta cuando nos reencontremos», cuenta. A pesar de ello, la dueña está segura de que la reconocerá. «Ha sido mi vida durante mucho tiempo, hasta dormía conmigo. No me cabe duda de que volveremos a ser tan amigas y compañeras como lo éramos antes de que se perdiera», asegura.

12/10/2021

Luna se reencuentra con sus dueños en Abarán después de cuatro años perdida

Solo quien siente verdadero amor por los animales y haya perdido a su mascota de la noche a la mañana sabe el enorme vacío y la tristeza que se siente ante su ausencia. En este caso, por suerte, la historia de Luna tiene un final feliz después de cuatro años en los que su dueña nunca ha perdido la esperanza de encontrarla. Ese reencuentro parece que aún tendrá que esperar, ya que ahora ella reside en Formentera, a más de 300 kilómetros de Abarán, pero, hasta que llegue ese momento, Luna está en muy buenas manos.

El animal apareció a primera hora de la mañana de este martes por las inmediaciones de la gasolinera BP, frente a ‘Las Colonias’. Un empleado de la estación de servicio, tras interesarse por su estado y percatarse de que corría peligro de atropello, alertó a la Policía Local, que no tardó en acudir.

Los agentes, tras comprobar que el can iba provisto de su correspondiente microchip pudieron contactar con la persona que aparecía como su propietaria, Daniela Mihalcea, originaria de Rumanía, que vivió en Abarán hasta hace unos años (donde sigue teniendo familia), y que ahora, por cuestiones de trabajo, reside en Formentera.

Tras recibir la llamada, aún entre la sorpresa y la alegría de saber que, cuatro años después, Luna había aparecido, Daniela se puso en contacto con unos familiares, que también convivieron con el animal, y éstos se han hecho cargo de su recogida. «Ha sido muy emocionante. Al llegar -los suegros de la propietaria- la perre apenas ha reaccionado. Pero cuando se han acercado un poco más y les ha olfateado, enseguida se ha puesto a mover el rabo y a dar muestras de alegría. Sin duda les ha reconocido después de tanto tiempo. El animal estaba tan emocionado como estas personas», confesaba un testigo del encuentro.

Por el momento se desconoce dónde ha podido estar Luna todos estos años, pero no cabe duda de que también ha estado recibiendo cariño y buena atención, porque su aspecto es saludable.

En cualquier caso, lo importante es que la tristeza de aquellos días en los que Daniela la echó en falta y la estuvo buscando sin descanso se ha tornado ahora en alegría al volver a saber de ella y encontrarla en buen estado.

Bien está lo que bien acaba, y esta perrita merecía pasar los últimos años de su vida junto a quienes la tuvieron de pequeña y la vieron hacerse mayor. Que así sea.