El tiempo - Tutiempo.net

Miércoles, 05 de Noviembre de 2025

Actualizada Miércoles, 05 de Noviembre de 2025 a las 07:02:44 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

La Guardia Civil encontró dos navajas que podrían ser «compatibles» con el crimen

Alicia Negre / La Verdad Miércoles, 18 de Mayo de 2022 Tiempo de lectura:

 

El juicio que se sigue por la muerte de Maruja Velandrino ha continuado este miércoles con la declaración de algunos de los miembros de la Benemérita que participaron en la investigación. Siguiendo este caso desde su inicio, la periodista Alicia Negre recoge hoy en la versión digital del diario La Verdad una nueva información en la que se recoge que la Guardia Civil percibió en el acusado de matar y tratar de violar a su tía abuela, de 82 años, en Abarán una «apetencia sexual implacable».

 

Uno de los responsables de la Policía Judicial explicó que, desde el principio, descartaron el móvil económico en la muerte de Maruja al hallar en la vivienda abundante dinero en efectivo y joyas que un hipotético ladrón se habría llevado. El agente relató las indagaciones que el grupo realizó en el entorno de la octogenaria y concluyó que, tras investigar a algunos de sus familiares, Joaquín «era la única persona con una motivación».

 

Este mismo agente hizo hincapié en que, tras pinchar el teléfono móvil del sospechoso, de 41 años, descubrieron que «mantenía conversaciones muy abruptas con mujeres de su entorno familiar». Sostuvo que el procesado mantenía encuentros diarios para tener sexo y que, en su opinión, «tenía una obsesión compulsiva con la actividad sexual». Todos los indicios, subrayó, apuntan a que pudo acabar con la vida de su tía abuela por un móvil sexual.

 

 

Un móvil 'pinchado'

 

A preguntas del letrado de la defensa, Pablo Martínez, un teniente del Instituto Armado asumió, sin embargo, que, en el tiempo que tuvieron pinchado el teléfono del procesado, no observaron que acosara a ninguna mujer. En ese caso, subrayó el funcionario, lo habrían detenido.

 

En el transcurso de su declaración, este investigador también explicó al jurado que en el registro del automóvil de Joaquín se hallaron dos navajas que podrían ser «compatibles» con el crimen. El letrado de la defensa incidió, no obstante, en que esas armas tenían 1,4 centímetros de largo y que una perito del Instituto Nacional de Toxicología determinó que el arma homicida debía tener como mínimo 1,7 centímetros. Un asunto que deberá esclarecerse en los próximos días, cuando el jurado asista a las periciales del caso.

 

En la primera sesión de la vista, Joaquín negó que acabara con la vida de su tía abuela, María Velandrino, y que la tratase de atacar sexualmente. «Yo a mi tía la respetaba», recalcó. «No he matado ni violado a nadie. Es un disparate lo que están haciendo conmigo».


[Img #25237]

16/5/2022

La hijastra de la víctima del crimen de Abarán asegura que «le tenía pánico» al acusado

 

Este lunes ha continuado en la Audiencia Provincial de Murcia el juicio contra el acusado de matar y tratar de violar a su tía abuela en Abarán. En esta segunda sesión de la vista que se sigue contra Joaquín, único acusado, han prestado declaración algunos familiares y personas allegadas a la víctima, entre ellas una hijastra de la fallecida, quien ha relatado que, meses antes de que ocurriera el luctuoso suceso, Maruja le había llegado a confesar que estaba sufriendo acoso por parte del cusado, «Me dijo que él le decía si quería follar», aseguró. «Yo a ella la vi con auténtico pánico. Estaba cagada», ha manifestado en sede judicial, tal y cómo recoge en diario La Verdad en su edición digital a través de una información de la periodista Alicia Negre en la que se pueden leer los siguientes contenidos: 

 

Una de las primeras testigos en declarar fue la hermana de la víctima, una mujer de edad avanzada que rememoró una visita que el acusado, su sobrino nieto, realizó a su vivienda años antes del crimen. «Quería bajarse los pantalones pero no le dejé», sostuvo. «Le pegué un empujón y salió corriendo».

 

En la primera sesión del juicio el procesado explicó que tenía «la paranoia» de que su pene era pequeño y que le pidió a la anciana, con la que mantenía una estrecha relación, que lo observase, accediendo ella voluntariamente. Una historia que la testigo negó este lunes. La mujer aseguró que su relación apenas se reducía a saludarse por la calle. Remarcó, además, que a raíz de aquel episodio no volvió a abrirle nunca más la puerta.

 

 

Él defiende su inocencia

 

En la primera sesión del juicio, ante el jurado popular que decidirá en su caso, Joaquín negó que acabara con la vida de su tía abuela, María Velandrino, y que la tratase de atacar sexualmente. «Yo a mi tía la respetaba», recalcó. «No he matado ni violado a nadie. Es un disparate lo que están haciendo conmigo», expresó.


[Img #25237]

13/5/2022

Joaquín niega los cargos contra él «En ningún momento maté a nadie ni violé a nadie»

 

La cuarta planta del Palacio de Justicia de Murcia acogió este jueves la primera sesión del juicio por la muerte violenta de Maruja Velandrino, de 82 años, quien fue encontrada muerta en extrañas circunstancias en su domicilio de Abarán en abril de 2019. El único acusado por este suceso, que será juzgado con un jurado popular y que afronta la primera prisión permanente revisable de la Región de Murcia, se sentó este jueves en el banquillo con aparente tranquilidad y defendió su inocencia negando ser el autor de los hechos. «No he hecho daño a nadie, esto es un disparate. En ningún momento maté a nadie ni violé a nadie», dijo en sede judicial.

 

El programa de 7RM ‘Código 112’ que dirige y presenta Alejo Lucas recogió en su programa de este jueves una información relacionada con esta primera sesión del juicio.

 

El fiscal, que además de la prisión permanente revisable, pide indemnizar a los familiares de la víctima con 280.000 euros, mantiene que el acusado abusó sexualmente de su tía abuela, como habría hecho en una anterior ocasión y, posteriormente, le acuchilló en el cuello, según argumenta la fiscalía.

 

Por su parte Joaquín asegura que el día del crimen fichó en su trabajo y, al salir se dirigió directamente a su casa donde estuvo hasta el día siguiente. Su teléfono se conectó a la red inalámbrica de su casa hasta pasada la medianoche, según defiende su abogado, que asegura tener pruebas que probarán su inocencia.

 

 

Los mensajes de ‘wasap’

 

Durante su declaración, el acusado reconoció haber enviado mensajes de WhatsApp a la mujer de un primo meses antes del crimen y en los que relataba un supuesto ataque sexual a la víctima. El fiscal leyó algunos de esos mensajes: «Me tiré encima. Me va a denunciar. Estoy 'jiñao'», decían esos mensajes. «No veas cómo lloraba (...) Me gustan las viejas».

 

Tal y como relata en una información recogida en el diario La Verdad y firmada por Alicia Negre, el procesado aseguró que esos mensajes no se correspondían con la realidad y que fueron elucubraciones que inventó. «Pensé en ponerla celosa porque quería acostarme con ella», incidió. «Eran fanfarronadas. Le hubiera dicho cualquier cosa con tal de acostarme con ella», aseguró el procesado, que denunció que en las conversaciones extraídas en la causa faltan fragmentos y que estas pudieron ser manipuladas. La mujer, que declaró en esa primera sesión, aseguró que entregó a la Guardia Civil esas conversaciones sin alterarlas.

 

También declaró ante el jurado una amiga de la víctima con la que esta salía habitualmente a andar. Meses antes del crimen, según relató, Maruja le explicó que había recibido una visita del procesado, y que este «hacía cosas muy raras». Desde entonces, aseguró, la octogenaria tomó la decisión de no abrirle porque «desconfiaba de él».

 

En otro momento, según el relato que desplegó esta vecina, Maruja le dijo también que quería explicarle algo que le pasaba pero que «era muy fuerte». La testigo descartó, sin embargo, que se refiriese en ningún momento a un ataque sexual.

 

El tribunal popular también escuchó, en la primera sesión del juicio a una mujer que cuidaba a un anciano, vecino de Maruja. «Ella me dijo que le tenía miedo a un sobrino», recordó esta testigo.

El abogado defensor, Pablo Martínez, pidió al jurado que se enfrentase al juicio libre de prejuicios. «Venimos a decir que es inocente, que se han equivocado», subrayó.

 

La vista, en sesiones programadas hasta el 2 de junio, continuará la próxima semana en la Audiencia Provincial de Murcia bajo la presidencia de la magistrada Isabel María Carrillo con la declaración de más testigos, entre ellos algunos familiares de la víctima. El miércoles le tocará el turno a la Guardia Civil.

 

El programa de 7RM ‘Código 112’ que dirige y presenta Alejo Lucas recogió en su programa de este jueves una información relacionada con esta primera sesión del juicio que continuará la semana que viene en la Audiencia Provincial de Murcia.

 

 

Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.91

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.