Un agente custodia al detenido
Un guardia civil, que se encontraba fuera de servicio descansando en su domicilio en Cieza, auxilió a una mujer que estaba siendo agredida por su marido y redujo y detuvo al presunto agresor, que ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Cieza (Murcia).
Los hechos se produjeron alrededor de las dos de la madrugada cuando un guardia civil, que se encontraba durmiendo en su domicilio del municipio ciezano, oyó unos gritos desgarradores de una mujer que pedía auxilio de forma desesperada.
El agente intentó de inmediato ubicar la procedencia de la llamada de auxilio y los gritos, y unos instantes después observó a través de la ventana de un edificio próximo al suyo como un varón forcejeaba y golpeaba a una mujer, por lo que avisó sus compañeros que se encontraban de servicio, se vistió y se dirigió hasta el domicilio para evitar que la mujer continuara siendo agredida.
Tras localizar el inmueble concreto llegó hasta la puerta de la vivienda de donde provenían los gritos, se identificó como guardia civil y comenzó a llamar a la puerta sin que nadie le abriera. El efectivo de la Benemérita golpeó con más fuerza la puerta insistiendo a los moradores a que la abrieran, pero tampoco obtuvo respuesta hasta que uno d elos hijos d ela pareja, menor de edad, abrió la puerta y, tras poner a éste a salvo, el guardia civil entró en el domicilio, redujo al presunto agresor y auxilió a la víctima de los hechos hasta la llegada de varios efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local que se hicieron a cargo del detenido, quien, horas después, junto con las diligencias instruidas, fue puesto a disposición judicial.







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