El convenio urbanístico de Casablanca, paralizado desde hace más de siete años, podría ver la luz en los próximos meses. Así se desprende de la entrevista mantenida el pasado viernes en Murcia por el alcalde de Abarán, Jesús Molina, con el nuevo consejero de Fomento, Obras Públicas y Ordenación del Territorio, Francisco Bernabé. El convenio incluía en su momento la construcción de hasta 8.000 viviendas en un área cercana a los 2 millones de metros cuadrados en la carretera de Jumilla.
Aunque la cifra de viviendas a construir se verá ahora notablemente rebajada, ha sido tal la satisfacción del regidor abaranero tras este encuentro que llegó a calificar el resultado de la entrevista como «un regalo de Reyes anticipado», ya que, según explica, «el consejero se ha comprometido a que, si se subsanan ciertos flecos que están pendientes, en los próximos meses podría comenzar la construcción de la primera fase de chalets y dúplex en la zona de Casablanca, donde además se ubicaría un campo de golf».
Además, la puesta en funcionamiento del citado convenio podría beneficiar a otro proyecto como es la mejora y ensanche de la carretera A-22 de Hoya del Campo, donde el Ayuntamiento de Abarán debe ejecutar el cambio de las conducciones de agua, sustituyendo las actuales, de fibrocemento, por unas de pvc, una actuación que hoy por hoy no es posible debido a la falta de liquidez en las arcas municipales, pero cuya financiación «podría llevarse a afecto con los ingresos que generarían las licencias de obras del convenio de Casablanca», según adelantan fuentes municipales.
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