El recurrido dicho de ‘vale más lo que han roto que lo que se han llevado’ sería un buen resumen para, en pocas palabras, redactar esta noticia. Las personas que en la madrugada de este jueves asaltaron dos casas de campo en el paraje abaranero de Hoya de Don García dejaron tras de sí cuantiosos daños materiales. Y todo para llevarse no más que algunas pequeñas herramientas y algo de bebida y comida. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer este suceso.

A primera hora de la mañana del jueves, el propietario de una de las viviendas que recibió la visita de estos indeseables descubría como, tras forzar la robusta puerta de madera que protege la entrada al inmueble, los asaltantes habían registrado todas las estancias y causado un enorme desorden. «Se han llevado unas botellas de bebida y algo de comida. Y también he echado en falta algunas herramientas, pero poco más», confesaba a los agentes policiales que han acudido al lugar para hacer la correspondiente inspección ocular. «Una vez dentro de la casa se han tomado su tiempo -añadía-, porque han estado comiendo y bebiendo; se han entretenido en hacer uso del arco y las flechas que tenía en una de las habitaciones, e incluso han hecho uso del cuarto de baño, donde me han dejado ‘un regalito’», explicaba con indignación.

A continuación, los amigos de lo ajeno hicieron lo propio en otra casa situada a pocos metros. En esta ocasión, tras intentar forzar una doble puerta de hierro y ver que se les resistía, lo intentaron a través de una ventana, que acabó cediendo ante el empuje invasor y no pudo impedir la entrada de los asaltantes.

Ya dentro del habitáculo no hubo dependencia que no fuera puesta ‘patas arriba’: cajones abiertos y vaciados, muebles desplazados de su lugar, elementos de decoración que acabaron por los suelos, etc. No cabe duda de que en este caso hubo un ensañamiento desmedido con buena parte de los enseres, algunos de los cuales acabaron destrozados e inservibles. Y lo más curioso es que los individuos que provocaron todo este caos se fueron, aparentemente, con las manos vacías pese a que tuvieron a su alcance algunos de los electrodomésticos que más suelen ser codiciados por los cacos en este tipo de robos.

Tras conocerse estos sucesos, una patrulla de la Policía Local de Abarán se personó en el lugar, aunque es la Guardia Civil quien, tras recopilar una serie de detalles relacionados con estos delitos, ha iniciado la oportuna investigación para descubrir a sus autores.    

Colaboración ciudadana

Ante este tipo de sucesos, una de las medidas de prevención que conviene adoptar es la de alertar a las fuerzas de seguridad (o directamente llamar al 1-1-2) cuando se detecte el paso de algún vehículo o persona que pueda levantar sospechas, porque es bien sabido que, en la mayoría de los casos, quienes perpetran este tipo de robos por la noche antes han estado merodeando por el lugar de día.