Un aparatoso accidente ocurrido a primera hora de la mañana de este jueves se saldó con cinco personas heridas de diversa consideración y cuantiosos daños materiales. Fueron tres los vehículos involucrados en este suceso en el que, por fortuna, no hubo que lamentar víctimas mortales pese a que en un primer momento se temía lo peor. Todos los accidentados, que fueron trasladados al Hospital de la Vega ‘Lorenzo Guirao’, en Cieza, son vecinos de Abarán.

El suceso tenía lugar poco después de las 06:30 horas en la carretera RM-402, en el desvío hacia la barriada de Hoya del Campo, y en él se vieron implicados tres vehículos, dos de los cuales, un Citroën Xara, en el que viajaban tres personas, y un Peugeot 307, conducido por un varón, que viajaba solo, chocaron de manera frontolateral, y, este último, por inercia, terminó colisionando a su vez con un tercero, un Nissan Juke, que se encontraba detenido en un stop y era conducido por una mujer, única ocupante.

Los heridos son tres mujeres y dos hombres de distintas edades, que, tras ser atendidos en el mismo lugar del accidente, fueron conducidos hasta el Hospital de la Vega ‘Lorenzo Guirao’, en Cieza, con heridas de diversa consideración, aunque ninguno de ellos de extrema gravedad pese a que, en un primer momento, el conductor del Peugeot 307, una persona mayor, llegó a perder el conocimiento y se requirió la presencia de los bomberos para poder rescatarlo del vehículo, aunque, finalmente, no fue necesaria la intervención de los citados efectivos.

Tras conocerse el accidente, unidades de la Policía Local y Guardia Civil de Abarán se trasladaron hasta el lugar y colaboraron en las labores de atención a los heridos además de controlar el tráfico hasta la retirada de los vehículos accidentados, todos los cuales hubieron de ser remolcados con ayuda de una grúa.

Una unidad de Tráfico de la Guardia Civil se encargó de la instrucción del correspondiente atestado, mientras que los operarios de mantenimiento de carreteras tuvieron que emplearse a fondo para limpiar la zona y retirar los numerosos materiales sólidos y líquidos que quedaron diseminados sobre la calzada a consecuencia del accidente.