Lo que de inicio parecía abocado a un tráfico final, acabó, afortunadamente, en una simple anécdota. Vecinos de Abarán dieron la voz de alarma ante la ausencia de un hombre mayor, que vivía solo y del que no se sabía nada desde hacía días. Existía el temor de que pudiera haberle ocurrido algo en el interior de su vivienda y se encontrara mal herido o, incluso, fallecido. Finalmente, una vez que los bomberos accedieron al inmueble, todo quedó en una falsa alarma, ya que el anciano se hallaba sumido en un profundo sueño.

Ocurrió este miércoles, pasada la medianoche, en la calle Avda. de Cieza. Los vecinos, ante la falta de noticias de un hombre, de edad avanzada, que vivía solo y del que no sabían nada desde hacía más de 48 horas, dieron la voz de alarma después de insistentes llamadas a la puerta y sin que el anciano diera señales de vida.

Una patrulla de la Policía Local se personó en el lugar y, tras repetir las llamadas de manera contundente sobre la puerta de la vivienda y no obtener respuesta, decidieron solicitar la presencia de los bomberos para que accedieran al interior del inmueble, desplazándose acto seguido hasta allí dos vehículos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia con base en Cieza, uno de ellos con escala de salvamento.

Era ya casi la medianoche y, pese a la hora, numerosos vecinos se agolparon en la calle siguiendo con máxima atención cómo se desarrollaba el operativo para acceder a la vivienda a través del balcón y comprobar si algo anormal ocurría en su interior.

Finalmente, después de que los bomberos pudieran entrar en la casa a través del balcón, fue seguramente el anciano el que se llevó el mayor susto de su vida, ya que éste, ajeno a todo el dispositivo desplegado en torno a su casa y a los intentos previos para contactar con él, estaba sumido en un plácido y profundo sueño, por lo que, pasada la preocupación inicial, todo quedó en anécdota, afortunadamente.