Efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS), del Parque de Cieza, junto a patrullas de la Policía Local de Abarán y Blanca, se movilizaron este viernes por la tarde para acudir al rescate de dos personas, una mujer y su hijo, que habían quedado a merced de las aguas mientras disfrutan de un baño en el rio Segura a su paso por Abarán.

Según la información a la que ha tenido acceso esta redacción, el suceso ocurrió pasadas las 16:30 horas. Una mujer, de 43 años, junto a sus dos hijos -un chico de 13 y una chica de 15-, vecinos de Murcia capital, se encontraba pasando la tarde plácidamente disfrutando de un baño en el Segura, en la zona de ‘El Jarral’. Todo hace pensar que, en un momento dado, decidieron dejarse llevar rio abajo para ir nadando a favor de la corriente, una decisión de la que acabaron arrepintiéndose solo unos minutos después y cuando apenas habían recorrido unos pocos metros y llegado a la zona del paraje de ‘Patrax’, cerca de la Estación Depuradora de Abarán.

Fuentes consultadas por este medio explicaron que la madre, junto al menor, ya sin fuerzas para seguir nadando y sin posibilidad de poder salir del agua por sus propios medios, decidieron cogerse de las ramas de un árbol situado junto al cauce del rio y esperar allí la llegada de ayuda. Mientras, la joven de 15 años, sacando fuerzas de flaqueza, siguió como pudo hasta llegar a una parte por la que pudo salir del rio, encaminándose entonces, desorientada y desconociendo la zona, hacia Blanca, donde, después de caminar aproximadamente durante algo más de media hora, pudo pedir ayuda y solicitar que se comunicara lo ocurrido al Teléfono Único de Emergencias 1-1-2, cuya centralita recibio la llamada de alerta pasadas las 17:10 horas.

Rápidamente, desde el Centro de Coordinación de Emergencias Región de Murcia se dio aviso tanto a bomberos como a Policía Local de Abarán y Blanca, cuyos efectivos acompañaron a la adolescente en busca de la parte del rio en la que habían quedado su madre y su hermano, viviéndose entonces los más angustiosos momentos al comprobar que la joven no acertaba a situar la zona en concreto.

Afortunadamente la historia tuvo un final feliz cuando se supo que tanto la mujer como el joven se encontraban a salvo, ya fuera del agua, después de que una pequeña embarcación tipo kayak, que hacía el descenso hacia Blanca, les prestara ayuda y pudiera reconducirles hasta tierra firme y sin mayores contratiempos.