El voraz y, lamentablemente, cada vez más conocido picudo rojo, ha terminado provocando la tala de una palmera de grandes dimensiones situada en la zona del antiguo recinto ferial, donde otros ejemplares de este característico árbol situados en las inmediaciones podrían correr la misma suerte.
Tras constatar la presencia del insecto en la palmera afectada y ante el aparente peligro que supondría su caída en una zona que es asiduamente utilizada como aparcamiento por numerosos ciudadanos, desde la Concejalía de Medio Ambiente se decidió proceder a su tala y evitar males mayores.
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