Quedó encajado en un angosto camino, en la zona alta de las conocidas como 'Pozas de la Rambla de Benito', una senda por la que hasta un todoterreno tendría serias dificultades para circular -eso en la mejor parte del camino-, y por la que, finalmente, no hay salida ni posibilidad de dar marcha atrás. Así apareció este miércoles un vehículo -Seat León-, que, tras haber sido sustraído una semana antes en la pedanía murciana de Cobatillas, viajó, no se sabe porqué ni conducido por quien, hasta nuestro municipio, donde acabó incrustado contra una pared rocosa y con una rueda reventada.
La alerta la daba este miércoles por la tarde un vecino de la zona que, tras observar la situación del vehículo y su lamentable estado, no dudó en avisar a las fuerzas de seguridad para que averiguaran cómo y porqué se había podido llegar a esa situación tan extrema.
Una patrulla de la Policía Local de Abarán se personó en el lugar y recabó los datos de filiación del turismo, que resultó estar denunciado como robado desde el pasado día 11. La sustracción se produjo sobre la una y media de la madrugada, dándose el caso de que el hijo de la propietaria pudo incluso ver cómo el turismo salía huyendo del lugar donde, poco antes, había sido estacionado.
Tras conocerse que se trataba de un coche robado, los agentes policiales lo pusieron en conocimiento de la Guardia Civil, y miembros de este cuerpo iniciaron la investigación y gestiones para localidad a los propietarios y darles la noticia del hallazgo, poniendo también en su conocimiento los daños que, a priori, se podían observar en el vehículo.
En la mañana de este jueves, tras acudir al lugar, la dueña del turismo, junto a dos familiares y acompañada por empleados de una empresa de grúas de Cieza, podía comprobar las tremendas dificultades que presentaba el rescate, una tarea para la que, tras barajar varias opciones, se decidió por contar con la ayuda de una retroexcavadora, mucha paciencia y un minucioso trabajo que, en el mejor de los casos, podría llegar a durar varias horas.
Por el momento se desconoce que o quienes llevaron el vehículo hasta ese inhóspito lugar y si, o bien trataban de ocultarlo allí, o bien eran desconocedores de la zona y pensaban buscar una vía de escape hacia los municipios cercanos de Blanca o Ricote, una misión del todo imposible dado que se trata de un camino sin salida para un vehículo de cuatro ruedas.
Por otra parte, a los daños sufridos por el coche hay que sumar la falta de su parachoques delantero -se desconoce si fue sustraído tras 'el accidente' o bien se acabó cayendo durante el trayecto, pero el caso es que no ha aparecido-, y el robo de la batería, que el autor o autores del robo, se acabaron llevando.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.130