Lo que a todas luces parece haber sido un intento de robo en el templo que acoge a los Santos Patronos de Abarán -cuyas imágenes se encuentran actualmente en manos de los técnicos de la Consejería de Cultura para su restauración-, se quedó solo en eso, en un intento. Afortunadamente, el robusto portón de madera que protege esta ermita se mostró infranqueable y, aunque con notables daños, resistió las embestidas de quien o quienes intentaron forzarlo con no buenas intenciones.

Los hechos han ocurrido este fin de semana, posiblemente en la madrugada del domingo, aunque el incidente no fue obstáculo para que la misa dominical pudiera llevarse a efecto como se viene haciendo cada siete días.

El intento por doblegar la sólida puerta, para el que se valieron de un objeto punzante, se centró en la zona de la cerradura, aunque los refuerzos metálicos y la robustez de la madera acabaron disuadiendo a los amigos de lo ajeno, que, posiblemente al creer que algún vecino pudiera haber oído algo, cesaron en su cometido.   

Guardia Civil y Policía Local tienen previsto frecuentar con mayor asiduidad la zona a partir de ahora, una medida encaminada a prevenir que algo así pueda volver a repetirse.