Liberan a una mujer y un niño tras dos horas encerrados en un cajero

Una mujer y su hijo, un pequeño de solo seis años, tuvieron que ser rescatados este martes por la noche después de permanecer más de dos horas encerrados, tras bloquearse uno de los cierres de la puerta, en el cajero que la entidad financiera BBVA tiene en la calle Dr. Molina de nuestra localidad.

 

El suceso ocurría poco antes de las 19:30 horas cuando la mujer, tras realizar una gestión en el cajero, se disponía a abandonarlo, descubriendo entonces que le era imposible debido a que uno de los cierres de la puerta se había bloqueado, por lo que, tras barajar varias opciones, se decidió por dar aviso a la Policía Local.
 

Una patrulla de agentes se desplazó hasta el lugar y, tras comprobar que tanto la mujer como el niño se encontraban bien, les transmitieron tranquilidad mientras iniciaron las tareas para poder comunicarse con algún responsable de la entidad bancaria en busca de una solución.  

 

Los minutos seguían pasando y la ayuda no llegaba, lo que hizo que la tensión fuera en aumento, principalmente a las puertas del banco donde algunos familiares, además de vecinos y curiosos, habían ido acudiendo.

 

Más de una hora y media después de conocerse el incidente y cuando aparentemente se estaba a la espera de un cerrajero que lo solucionara, quien llegó fue el empleado de una empresa de seguridad que, tras percatarse de cuál era el problema, informó a sus superiores de que, afectivamente, era necesaria la presencia de un cerrajero, lo que hacía evidente que alargaría aún más el encierro de la mujer y su hijo, que ya comenzaban a dar muestras de desesperación al igual que lo hacían sus familiares, que pedían, ya de manera impaciente, que se actuara con inmediatez y sin dilatar más la espera.

 

Mientras, los agentes de la Policía Local, que en todo momento estuvieron en la zona intentando tranquilizar la situación y mantenerla bajo control, asumieron la necesidad de pasar a la acción, y, con ayuda del empleado de la empresa de seguridad y de otras personas, y haciendo uso de una palanca de hierro, lograron, tras varios intentos, forzar la puerta y liberar a los cautivos, poniendo así fin a un episodio que se alargó más de lo que cabría esperar (por encima de las dos horas), pero que, por fortuna, acabó felizmente.