11 meses de prisión para un vecino de Abarán por un robo con fuerza

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal nº 1 de Murcia que condenó a un vecino de Abarán, que fue sorprendido junto a otro en el interior de unas viviendas en construcción en la barriada de San José Artesano, a una pena de once meses de prisión por un delito de robo con fuerza en grado de tentativa. El condenado alegó que su intención no era cometer robo alguno, sino ocupar la vivienda para ser utilizada por un familiar.

 

La Sala da como hecho probado que esta persona, junto a un familiar -que ya fue juzgado y condenado por conformidad por estos mismos hechos-, «actuando de común acuerdo y ocultando su rostro con pasamontañas, violentaron la puerta del balcón de uno de los dúplex de un bloque de viviendas en construcción en la citada barriada abaranera, causando desperfectos a cuya indemnización ha renunciado el perjudicado. A continuación penetraron en el citado inmueble y se apoderaron, con intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito, de diversos objetos. Pero, antes de que consiguieran huir con lo sustraído, fueron sorprendidos y detenidos por efectivos policiales».

 

Éste, en su defensa, alegó que, sin negar que fue sorprendido en el interior de una vivienda ajena tras haber forzado los elementos de cierre de la misma, su intención era la de ocuparla, ya que ésta, como otras del mismo bloque, están abandonadas. Y advirtió que, entre los efectos intervenidos por la Policía, se halló una cerradura que pensaba cambiar por la de la puerta de entrada, así como que no portaba herramientas para la sustracción de tuberías u otros elementos que hubiera en el inmueble, que, como otros del mismo bloque, aún no ha sido habitado.

 

Sin embargo, los agentes de la Policía Local y Guardia Civil de Abarán que se desplazaron al lugar de los hechos tras la llamada de un vecino, «intervinieron distintas herramientas, en concreto, dos cinceles, cuatro destornilladores, dos martillos y una maza, unas tijeras, una linterna de mano, dos linternas frontales de cabeza, un par de guantes y dos pasamontañas de color negro que resultan absolutamente ajenos a la pretendida ilícita actividad de ocupar meramente la vivienda, no constando que portara una cerradura sino un cerrojo de puerta, y la presencia de dichas herramientas más bien acreditaban la realización de una actividad depredatoria que se frustró por la rápida intervención policial», según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso esta radacción

 

Finalmente, la Sala acordó desestimar el recurso de apelación interpuesto por el condenado y confirmó la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal nº 1 de Murcia.