Continúan los robos en el paraje 'La Asomada - El Rulete' de Abarán

«Es rara la semana que no tenemos que lamentar algún robo. Esto es sin vivir y nos sentimos desprotegidos», lamenta uno de los vecinos que ya han sufrido la visita de los 'amigos de lo ajeno', que parecen haberse cebado con el paraje de 'La Asomada (El Rulete)', desde donde, tras 'dar el palo', pueden escoger varias posibles vías de escape: desde huir por la A-30, en ambas direcciones, escoger la nacional 301, o las carreteras que se dirigen a Hoya del Campo o la Estación de Blanca, por citar algunas.  

 

En uno de los más recientes de estos delitos, los cacos eligieron una misma propiedad y llegaron a visitarla hasta en dos ocasiones en apenas tres días. «La primera vez solo fueron buscando las herramientas y maquinaria que teníamos en un pequeño cobertizo. Pero, solo tres días después, entraron en la casa y se llevaron otras pertenencias, entre ellas dos televisores», nos decía la propietaria, que ha preferido no dar su nombre.

 

Lo cierto y verdad es que este tipo de sucesos se viene produciendo en la zona desde hace ya tiempo. Entre los objetos robados se encuentran desde una maquina de cavar hasta varias motosierras, material de albañilería y bricolaje, pequeñas herramientas de distintos tamaños y utilidades, etc, materiales, todos ellos, que tiene fácil salida en el mercado ilegal e incluso, en algunas ocasiones, en tiendas de segunda mano. 

 

Lo diseminado de la zona, unido a que las propiedades de segunda residencia se han venido multiplicando en este paraje en los últimos años, parece que ha despertado el interés de los delincuentes, ya que los robos están siendo cada vez más recurrentes y, hasta ahora, las fuerzas de seguridad no han podido evitar que ocurran. «Tenemos incluso un grupo de WhatsApp en el que los vecinos nos alertamos unos a otros si alguno observa algún movimiento sospechoso o la presencia de vehículos extraños, sobre todo a horas poco habituales. Pero, hasta ahora, salvo un caso en el que los perros ahuyentaron a los asaltantes, todavía nada ni nadie ha podido parar esta oleada de robos. Y esto es cada vez más preocupante por el hecho de que se están atreviendo a entrar en algunos sitios aún sabiendo que los dueños están justo al lado», explica otro de los vecinos de la zona.