El castillo de fuegos artificiales fue el origen de un pequeño incendio ocurrido en la noche de este domingo en una zona matorrales y arbustos localizada a espaldas de la iglesia de la barriada Virgen del Oro. Una carcasa que cayó incendiada fue el detonante del fuego que, afortunadamente, pudo ser sofocado en cuestión de minutos gracias a la colaboración ciudadana y a las medidas de extinción de las que iba provisto el personal de la empresa pirotécnica.

 

El lanzamiento de los fuegos de artificio, que servían para despedir las fiestas de la citada barriada, había comenzado de manera puntual. Sin embargo, apenas unos minutos después, el público que presenciaba el espectáculo descubría una escena totalmente ajena al guión establecido: un pequeño fuego, originado en una zona de abrupto terreno, crecía en cuestión de segundos.

 

Fue uno de los empleados de la propia empresa pirotécnica quien, provisto de un extintor, se encaminó de manera rápida hacía el foco del incendio y comenzó las primeras labores de extinción, logrando así neutralizar en gran parte el fuego.

 

Unos vecinos que veían como la intensa humareda ya alcanzaba a sus viviendas, se unieron a estas labores, y, uno de ellos, ayudado de una manguera doméstica, logró controlar el fuego hasta su sofocación.

 

Policía Local y efectivos del cuerpo de bomberos se desplazaron hasta la zona, aunque su presencia fue puramente testimonial y para asegurarse de que no quedaba rastro del fuego ni restos que pudieran reavivarse de manera posterior.