La oposición critica duramente la subida de sueldos del equipo de gobierno municipal

Los votos del tripartito formado por PSOE, UYD e IU que gobierna en el Ayuntamiento de Abarán aprobó este jueves, de manera definitiva, el régimen de dedicación y retribuciones de los concejales para el periodo 2023-2027, con efectos desde ese mismo día.

El concejal de Servicios, Pablo Rodríguez (IU), que hasta ahora contaba con una nómina de 21.000 euros brutos al año, repartidos en 14 pagas mensuales, obtendrá ahora 26.600 euros brutos en las mismas pagas.

Jaime Tornero (UYD), concejal de Urbanismo, antes con dedicación parcial del 70% y un salario anual de 17.500 euros brutos, contará desde ahora con uno de 33.600 euros brutos en 14 pagas mensuales.

Fátima Saorín (PSOE), concejala de Festejos, tendrá una retribución de 26.600 euros brutos al año en 14 pagas.

Y el alcalde, Jesús Gómez, pasará a tener una dedicación del 50% traducida en 16.800 euros brutos anuales en 14 pagas.

Por otra parte, en lo que concierne a las indemnizaciones a los miembros que no tengan dedicación exclusiva o parcial, los distintos concejales que integran la corporación municipal recibirán 350 euros por la asistencia a cada pleno (antes eran 200), mientras que los miembros de la Junta de Gobierno, pasarán de cobrar 200 euros por sesión a 350.

Duras críticas de la oposición

En un intenso debate, la oposición criticó duramente esta subida de sueldos. El portavoz del PP, Julio Yelo, afeó que «son los partidos minoritarios los que llevan la voz municipal», y se preguntó si «es un salario real o un precio político», mientras que el portavoz de Vox, Jesús Tornero, calificó de «desorbitada esta subida, que llega a un 48% en el caso del concejal de Urbanismo».

El alcalde replicó afirmando a ambos que «estos salarios son razonables y justos, y están por debajo de los que hay en otros municipios».