Sin faltar a su cita anual con los Pirineos, el pasado día 20, los abaraneros J. Perfecto y Álvaro Gamboa (padre e hijo), coronaron el pico Petit Vignemale, una cumbre del macizo del Vignemale, a 3,032 metros sobre el nivel del mar, durante cuya ascensión tuvieron ocasión de disfrutar del extraordinario paisaje propio de la alta montaña pirenaica. 

Nuestros paisanos iniciaron su ruta en el pueblo de Gavarnie para encaminarse hasta el embalse d'Ossoue donde comenzaron una apasionante travesía, avanzando entre cascadas y vistas espectaculares del Valle de Gaube para llegar al refugio de Baysellance, el más alto guardado de los Pirineos cuya edificación cumplirá 125 años el próximo septiembre.

Y desde allí, la subida al Petit Vignemale se hace en zigzags, dejando, una vez en la cima, unas vistas increíbles y una visión privilegiada del macizo del Vignemale.

«El recorrido, de ida y vuelta, aproximadamente 18 kilómetros, lo completamos en unas nueve horas, incluyendo una parada en el refugio. Durante la ascensión y en el descenso disfrutamos de unos paisajes extraordinariamente únicos, con cascadas, lagos, bosques, prados... junto a una fauna en la que pudimos ver la presencia de marmotas, vacas e incluso caballos salvajes», narra J. Perfecto, que describe esta experiencia como «única y llena de imágenes inolvidables», invitando a todos los amantes de la naturaleza y aficionados a este tipo de actividad, «a vivirla en primera persona».