Un conocido supermercado ubicado en la calle San Damián, perteneciente a la empresa familiar 'Sandi', ha sido el objetivo de los amigos de lo ajeno durante la madrugada de este viernes. El autor de los hechos, que cubría su rostro para no ser identificado, forzó la puerta metálica de la entrada y abrió un pequeño hueco para, aprovechando su complexión delgada, acceder al establecimiento. Es ya el tercer robo que sufre este comercio desde su apertura. 

Una vez dentro, el caco se dirigió directamente hasta donde estaba la caja registradora y, tras desconectar hábilmente todo el cableado que la conectaba al sistema informático y la red eléctrica, volvió sobre sus pasos y huyó con ella.

Los hechos fueron descubiertos poco antes de las dos de la madrugada, y aunque el botín se estima en unos 400 euros, los daños materiales podrían superar ampliamente esa cantidad debido a los daños ocasionados tanto en la puerta metálica como en la automática.

Las fuerzas de seguridad han solicitado la colaboración ciudadana, pidiendo a cualquier persona que haya podido observar algún movimiento sospechoso en la zona, que aporte la información que pueda ser útil para esclarecer este robo con fuerza.