Un agente de la Policía Local de Abarán, que en el momento de ocurrir los hechos se encontraba fuera de servicio, ha desempeñado un papel crucial en la investigación de un atraco con intimidación ocurrido en Jumilla. El oficial, que llegó a observar la huida del delincuente, no pudo evitar que este se diera a la fuga en un coche que lo estaba esperando, pero sí logró ver la matrícula y modelo del vehículo, lo que resultó de vital importancia en la investigación para detener al presunto autor del robo y a su compinche, así como para la recuperación de parte de los bienes sustraídos.

Según el relato de hechos, un individuo, que portaba un arma de fuego (que resultó ser una pistola detonadora, cargada con cartuchos de fogueo, de la que llegó a disparar uno), abordó a su víctima por sorpresa, para, intimidándola con el arma, conseguir que le diera los objetos de valor que portaba. A continuación, emprendió la huida a la carrera, siendo perseguido por la propia víctima al grito de auxilio. 

El agente, que presenció la escena, corrió tras al asaltante intentando alcanzarle, pero este se metió en un coche, que le esperaba, y logró darse a la fuga. 

No obstante, la intervención del policía resultó fundamental para la resolución del caso, ya que, además de proporcionar información precisa sobre el vehículo, aportó también detalles sobre el presunto autor del atraco y sobre su colaborador, lo que permitió a la Guardia Civil localizar el vehículo y detener a los dos presuntos delincuentes.

Tras ser puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Jumilla, que decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, tanto el presunto autor material como su compinche, cooperador necesario para la comisión del delito, podrían enfrentarse a penas que podrían ir desde tres años y seis meses hasta los cinco años de prisión.