
En nuestro periplo anual por otros pueblos donde también veneran a San Cosme y San Damián, viajamos en esta ocasión hasta Torredonjimeno, un pueblo de Jaén de 13.500 habitantes, cuyo gentilicio es 'tosirianos', y que se encuentra a casi 400 kilómetros de Abarán.
Allí el origen de esta devoción se remonta también, como en nuestro pueblo, a finales del siglo XVI, concretamente a 1580, año en el que los vecinos de ese municipio se encomendaron a San Cosme y San Damián tras sufrir una epidemia de gripe. Y entonces ocurrió un hecho que se interpretó como un milagro, pues «desde su santo día en que determinamos hacerles este servicio, parece que Dios, Nuestro Señor, ha sido servido de aplacar su ira, y las muertes van cesando, y las enfermedades son menos rigurosas. A la vista de ello entendemos que particularmente hemos sido favorecidos y socorridos de estos gloriosos santos».
Dos días más tarde de la festividad, el 29 de septiembre, tuvo lugar la promesa del VOTO. Un grupo muy numeroso de vecinos fueron convocados «en la puerta y cementerio de la Iglesia Parroquial Mayor del Apóstol San Pedro» y allí firmaron un documento en el que, entre otras cosas, se puede leer lo siguiente:
«Hacemos voto y prometemos a nuestro Dios, por Nos y nuestros sucesores, desde ahora y para siempre jamás, de guardar y holgar su día en todos los años cuando cayera, como el día santo del domingo. Haciendo procesión general, andando en estación desde la Iglesia Mayor del Señor San Pedro hasta la Ermita que se hiciere a los Santos Mártires y el mismo día se diga una misa solemne con ministros».
A partir de ese momento, como ocurre en Abarán, Torredonjimeno celebra con toda solemnidad su fiesta el 27 de septiembre. Y, al igual que aquí, se celebra el novenario del 17 al 25 de ese mes, por la mañana y por la tarde, y el sábado anterior se trasladan las imágenes desde su ermita, que no está lejos del casco urbano. El broche final de la novena es el beso a las reliquias de los Santos (unos huesos, como en nuestro pueblo) el día 25. En la jornada del 26 tiene lugar una procesión, pero con los “Santicos”, imágenes pequeñas que durante el año han estado en el domicilio de los Hermanos Mayores anuales y allí puede ir cualquiera a rezarles. Tras llegar a la iglesia de San Pedro, se trasladan al domicilio de los nuevos Hermanos Mayores.
El día 27, día grande, hay Misa Solemne a las 12 y, al término de la misma, los Hermanos Mayores ofrecen a todos los asistentes unos sobres con garbanzos tostados. Después se lleva a cabo una tradición muy curiosa que se llama “peso en trigo”: la Junta de Gobierno de la Cofradía se traslada al domicilio de los que lo han solicitado y estos son pesados en un artilugio de los antiguos y ofrecen su peso en trigo como ofrenda a los patronos.
Ese día, en el que hay procesión a las ocho de la tarde con las imágenes titulares, acaban las fiestas, aunque queda el traslado de los Santos a su ermita, que se celebra el tercer domingo de octubre.
Allí los festejos cívicos son muy pocos, destacando los fuegos artificiales los días 26 y 27, pues es en torno al día de San Pedro, antiguo patrón y titular de la parroquia, cuando se celebran las fiestas más populares del citado municipio jienense.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.164