Como cada 27 de septiembre, Abarán se cubrió de luz y color con el emblemático castillo de fuegos artificiales en uno de los momentos más resplandecientes de nuestras fiestas patronales, haciendo del cielo abaranero un lienzo iluminado por explosiones de luz.

Este espectáculo pirotécnico, con su combinación de sonidos y colores, volvió a generar, entre quienes tuvimos ocasión de contemplarlo, una mezcla de emociones que van desde el asombro hasta la admiración, en un ambiente repleto de magia y fantasía

En esta ocasión, nuestra colaboradora Andrea Carrillo no quiso perderse ni un solo detalle, apuntando su cámara al cielo para captar algunos de los momentos más bellos y espectaculares de la noche. Las imágenes logradas nos permiten revivir ese instante único que esperamos poder volver a disfrutar, con la misma ilusión, el próximo año.