La festividad de Todos los Santos en Abarán volvió a ser un día de encuentros y homenajes en el cementerio municipal, que se llenó de color con los cientos de flores colocadas en tumbas, nichos y panteones familiares. La jornada, marcada por la tradición y el respeto a los difuntos, atrajo hasta el camposanto a miles de vecinos, incluyendo a numerosos abaraneros que residen fuera del municipio y que no faltaron a esta cita anual.

Desde las primeras horas de la mañana, un operativo especial de seguridad vial, coordinado por la Policía Local y Protección Civil, se encargó de regular el tráfico y gestionar las zonas de estacionamiento, permitiendo un acceso más fluido en un día de gran afluencia de vehículos. Además, el Ayuntamiento de Abarán volvió a facilitar un servicio gratuito de autobús desde el núcleo urbano y las barriadas de San José Artesano y Hoya del Campo, para facilitar la visita al cementerio.

Misa de difuntos y vigilia nocturna
 

La tradicional misa de difuntos, presidida por los párrocos Felipe Tomás Valero y Miguel Ángel Saorín  se celebró a las doce del mediodía en la gran explanada de la parte nueva del sagrado recinto, donde se dieron cita numerosos fieles que, en un ambiente solemne, se unieron en el recuerdo de sus seres queridos.

Ya entrada la noche, la parroquia de San Pablo acogió a las 21:00 horas una vigilia en honor a todos aquellos que han fallecido en Abarán desde el pasado 2 de noviembre, una ceremonia que, en idénticos términos, tendrá lugar hoy sábado, a las 19:00 horas, en la iglesia de San Juan Bautista.