El Ministerio Fiscal ha reducido su petición de condena para el empresario abaranero Valentín Sánchez a un total de siete años de prisión por disparar contra los hermanos Yepes en 2011, tras una agresión que habría sufrido junto a sus dos hijos. Inicialmente, se solicitaron 28 años de cárcel por tres intentos de asesinato, pero el fiscal ha considerado las dilataciones indebidas en el procedimiento, que llega a juicio 13 años después, y la reparación del daño como factores atenuantes.

El fiscal subrayó durante la vista que el acusado «no le tembló la mano» al disparar, afirmando que hubo intención de matar, aunque abrió la posibilidad de reducir aún más la pena a un año y nueve meses, lo que podría evitar el ingreso en prisión de este vecino de Abarán. Por su parte, el abogado defensor de Valentín, Raúl Pardo-Geijo, solicita la absolución del empresario alegando miedo insuperable o, en su defecto, un trastorno mental transitorio, calificando los hechos como lesiones imprudentes.

En cuanto a los hermanos Yepes, la Fiscalía también ha aminorado las penas solicitadas, situándolas entre un año y ocho meses y tres años y ocho meses de prisión.

Este retraso judicial ha sido criticado por el Ministerio Público, que calificó de «vergüenza» que un caso iniciado en 2011 no se ha juzgado hasta este año 2024, afectando gravemente a todas las partes implicadas.
 

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11/12/2024

«Un guardia civil asegura que el empresario Valentín Sánchez estaba «acojonado» cuando disparó a los Yepes»

El miércoles, 11 de diciembre, se celebró en la Audiencia Provincial de Murcia la tercera sesión del juicio en relación con los sucesos ocurridos en nuestra localidad en diciembre de 2011, una sesión en la que, como bien escribe la periodista Alicia Negre en una información que recoge el diario La Verdad, contó con la declaración de numerosos testigos. El tribunal, presidido por el magistrado Augusto Morales, escuchó, entre otros, a un guardia civil que reconoció haber recibido una llamada del industrial tras suceder los hechos en aras a la «amistad de toda la vida» que los une. «Me dijo que les habían pegado en la nave y que había tenido que hacer uso del arma», explicó este agente. «En mi vida había visto a Valentín en ese estada de nervios. Estaba acojonado».

En la tercera sesión de este juicio declaró, asimismo, uno de los investigadores de la Benemérita que confirmó el hallazgo, en la furgoneta en la que viajaban los hermanos Yepes, de un cuchillo, un hacha y una garrafa de un líquido rojo «que por el olor me pareció gasóleo». En el automóvil los agentes hallaron, asimismo, una especie de cable con el que, dedujo la Guardia Civil, los hermanos llegaron a agredir a uno de los hijos del empresario. Uno de los abogados defensores de los Yepes interrogó al guardia civil sobre los motivos de que no se hubiera realizado un análisis más exhaustivo de este elemento si se consideraba que podía ser una de las armas utilizadas en el rifirrafe. El testigo aseguró que ese objeto «no tenía interés criminalístico» y que hubiera sido «absurdo» enviar el cable para un cotejo en el departamento de Biología. «No existe un departamento de cables», concluyó.

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6/12/2024

«A mí me golpearon hasta dejarme semiinconsciente, rociaron la oficina con un líquido y nos amenazaron con quemarnos»

La Audiencia Provincial de Murcia celebró este jueves la segunda sesión del juicio por los hechos ocurridos en Abarán en diciembre de 2011, cuando Valentín Sánchez disparó a los hermanos Yepes tras un enfrentamiento en su nave industrial. 

Durante esta jornada, los hijos de Valentín, que testificaron como acusación particular, relataron que los hermanos Yepes entraron a la nave con una actitud amenazante, reclamando unos boletines eléctricos que el empresario explicó que no podía entregar por ser responsabilidad del promotor. A partir de ese momento, la situación se tornó violenta.

Valentín Sánchez, el hijo mayor, relató que fue golpeado por David Yepes con una manguera eléctrica mientras intentaba huir de la oficina para pedir ayuda. En su testimonio, describió cómo el hermano volvió a la nave con un bidón de líquido inflamable. Según su declaración, al poco tiempo escuchó tres disparos y al regresar encontró a su padre con la pistola en la mano, visiblemente afectado.

Por su parte, José Antonio, el menor, detalló que fue agredido por Javier Yepes, quien lo golpeó en la cabeza y los riñones hasta dejarlo semiinconsciente. Según su relato, mientras él era golpeado, su hermano era atacado por David y su padre estaba contra la pared, amenazado con un cuchillo por José Manuel Yepes. También afirmó que los acusados ​​rociaron con líquido inflamable parte de la oficina y su chaleco, mientras amenazaban con prender fuego a la nave.

Además de las agresiones físicas, José Antonio declaró haber sufrido secuelas psicológicas que aún requieren tratamiento. «Todavía no he superado lo que ocurrió esa noche», dijo.

El juicio continuará la semana que viene con la tercera y cuarta sesión previstas para los días 11 y 12, mientras que la acusación solicita 15 años de prisión para cada uno de los hermanos Yepes por supuestas amenazas, lesiones y robo con violencia. Por otro lado, la Fiscalía pide 28 años de cárcel para Sánchez por tres intentos de asesinato y penas de dos a seis años para los hermanos Yepes por delitos de lesiones y coacciones.

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5/12/2024

Valentín: «Disparé para que no se fueran hasta que llegara la Guardia Civil»

El juicio que sienta en el banquillo al empresario abaranero Valentín Sánchez, y a tres de los hermanos Yepes, José Manuel, Javier y David, vivió este miércoles en la Audiencia Provincial de Murcia la primera de las seis sesiones previstas  con versiones contrapuestas de los acusados, y los hizo con versiones contradictorias sobre el tiroteo ocurrido en diciembre de 2011 en nuestra localidad. Hoy se celebrará la segunda sesión.

En su declaración, Valentín admitió haber disparado tres veces contra la furgoneta de los Yepes para impedir su huida y proteger a su hijo, asegurando que no quiso causarles daño directo. «Disparé para que no se fueran, no para matarlos. Si mi intención hubiera sido causarles daño, habría disparado directamente contra ellos, pero no lo hice. Solo quería que permanecieran allí hasta que llegara la Guardia Civil», afirmó en su defensa.

Por su parte, José Manuel Yepes manifestó que solo acudieron a la nave para resolver un problema administrativo relacionado con unos boletines eléctricos, y negó haber amenazado o agredido al empresario o a sus hijos. También rechazó las acusaciones de haber intentado incendiar la nave. «Salimos de la nave cuando Valentín nos dijo que estaba todo solucionado, que no nos preocupáramos. Cuando estábamos detenidos en un cruce, escuchamos el primer disparo. Al segundo disparo, mi hermano Javier gritó que lo habían herido. Intenté arrancar la furgoneta, pero estaba calada. Después escuchamos el tercer disparo, que le dio a mi hermano David», recordó. Según José Manuel, Valentín no les dijo que esperaran a la Guardia Civil. «Él solo disparó», afirmó.

Ambas partes presentan relaciones opuestas sobre lo ocurrido, incluyendo el uso de armas y los motivos detrás del enfrentamiento, dejando en manos del tribunal que determine los hechos y responsabilidades.

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4/12/2024

Hoy comienza en la Audiencia Provincial el juicio que sienta en el banquillo a Valentín Sánchez y a tres de los hermanos Yepes

Hoy miércoles, 4 de diciembre, está previsto que se celebre en la Audiencia Provincial de Murcia la primera de las seis sesiones del juicio que sentará en el banquillo al empresario abaranero Valentín Sánchez, y a tres de los hermanos Yepes, José Manuel, Javier y David. El juicio tiene previsto comenzar con el interrogatorio directo de los acusados: Valentín, que se enfrenta a cargos por tres intentos de asesinato, y los hermanos, acusados de lesiones, amenazas y coacciones.

Dos de los Yepes han renunciado recientemente a la defensa del abogado Marcos García Montes, conocido por haber representado a Daniel Sancho en el mediático juicio por la muerte del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. Tras declinar sus servicios, ahora será un letrado de oficio quien asuma la representación legal de estos acusados.

El juicio, además, genera un interés especial al volver a llevar al banquillo a José Manuel Yepes, conocido por ser el autor material del triple crimen de los novilleros de Cieza, ocurrido el 1 de diciembre de 1990 en la finca ganadera Charco Lentisco.

Tal y como publica el diario La Verdad, en una información que firma el periodista Raúl Hernández, el tribunal ha reservado seis sesiones -los días 4, 5, 11, 12, 17 y 18 diciembre- para dar carpetazo a un caso enquistado desde hace 13 años y que se prevé difícil debido a la complejidad de las pruebas y el número de testigos, peritos y documentos que se analizarán.

Aquello sucedió en el año 2011 y ahora el empresario se prepara para responder a la acusación del Ministerio Fiscal de tres intentos de asesinato con alevosía por los que solicita penas que suman 28 años de prisión.

Por su parte, los hermanos Yepes también afrontan solicitudes de condena por parte de la Fiscalía de dos años para Javier, tres para David y seis años de prisión para José Manuel por presuntos delitos de lesiones y coacciones.

Por un lado, está la tesis de la defensa de Valentín, que ejerce el abogado Raúl Pardo-Geijo,  y que esgrime que su defendido «fue un hombre acorralado por las agresiones sufridas por él y sus hijos», y que en esa situación, «actuó en legítima defensa, impulsado por un miedo insuperable y bajo un estado de obcecación emocional provocado por las circunstancias extremas de esa noche con agresiones y una amenaza inminente», por lo que solicita su absolución o, en caso de ser condenado, penas mínimas atenuadas por el estado emocional en el que se encontraba. Asimismo, Pardo-Geijo, en su papel de acusación particular, acusa a los hermanos Yepes de actuar con violencia premeditada, intimidación extrema y de perpetrar agresiones físicas y psíquicas contra Valentín y sus hijos. Pide 15 años de cárcel para cada uno de ellos.

Por otro lado, la Fiscalía considera que Valentín Sánchez actuó con intención homicida deliberada al disparar contra los hermanos Yepes tras los altercados en su nave industrial, y que, además, hizo un uso desproporcionado de la fuerza, ya que Valentín tomó su pistola y persiguió a los hermanos Yepes cuando estos ya habían abandonado la nave y huían en su furgoneta. 

Análogamente, el fiscal solicita penas de dos años (Javier), de tres (David) y de seis años de prisión (José Manuel) por presuntos delitos de lesiones y coacciones. Las acusaciones particulares, que representan a los hermanos Yepes, respaldan los cargos presentados por la Fiscalía contra Valentín, pero ponen énfasis en el impacto humano y emocional de los hechos. Así, estiman que las indemnizaciones ofrecidas por Valentín no compensan el daño físico, psicológico y moral causado a las víctimas. Piden que se le obligue a pagar más de 300.000 euros por las secuelas, tratamientos médicos y días de incapacidad.

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