
Tal y como ya adelantó en su momento este medio, fruto de una actuación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Local de Abarán, en el marco de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el tráfico de drogas, desarrolló en nuestra localidad la operación ‘Manensi’, en la que se desmanteló un invernadero tipo indoor instalado en el interior de una vivienda y dedicado al cultivo intensivo y continuo de marihuana.
Durante la operación, desarrollada el pasado 20 de mayo, los investigadores detuvieron, a los dos responsables de la plantación como presuntos autores de delito contra la salud pública, por cultivo o elaboración de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico y de agua potable. Además, se aprehendieron más de 200 plantas de marihuana y todos los elementos que componían el invernadero.
Las actuaciones se iniciaron hace unos meses, cuando se detectó la posible existencia de una vivienda, en la calle Manuel Ausensi, que, al parecer, podría estar destinada a alguna actividad ilícita relacionada con el tráfico de drogas.
Efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita y de la Policía Local de Abarán abrieron la operación para verificar y esclarecer, en su caso, los hechos delictivos.
Los primeros pasos de la operación permitieron ubicar la vivienda en la que se presumía que había instalado un invernadero tipo indoor dedicado al cultivo ilícito de marihuana.
El dispositivo de investigación desarrollado sobre la vivienda permitió identificar a las dos personas que dirigían el supuesto punto ilícito de cultivo de cannabis, ambas con antecedentes judiciales por delitos similares, así como constatar que, como es típico en este tipo de actividades ilícitas, la vivienda tenía conexiones ilícitas a la red eléctrica y al suministro de agua potable.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil y la Policía Local de Abarán llevaron a cabo la entrada y el registro del inmueble, en el que se desmanteló el invernadero tipo indoor dedicado al cultivo intensivo y continuo de cannabis, que en el momento de la actuación contaba con más de 200 plantas de marihuana de gran tamaño en última fase de cultivo.
El registro culminó con la detención de los dos sospechosos como presuntos autores de delito contra la salud pública, por cultivo o elaboración de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico y de agua potable.
Además de las plantas de marihuana, los investigadores se incautaron de todos los sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación que dotaban al invernadero de una capacidad de cultivo anual de más de un millar de plantas de cannabis.
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