Abarán estudia crear la figura del "Alcalde de Distrito" en un intento de poder acercar la administración a cada barrio del municipio

El Ayuntamiento de Abarán baraja una innovadora medida para estrechar el vínculo entre los vecinos y el equipo de gobierno: la creación de la figura del “Alcalde de Distrito”, lo que vendría a ser un representante vecinal con rango oficial. Se trata de una propuesta, que se someterá a debate en la próxima sesión plenaria y que pretende trasladar el modelo de los alcaldes pedáneos de las barriadas (Virgen del Oro, San José Artesano y Hoya del Campo) al propio casco urbano del municipio.

El objetivo es claro: establecer unos interlocutores directos, reconocidos institucionalmente, que recojan las inquietudes, necesidades y sugerencias de los ciudadanos de zonas muy concretas y las trasladen de forma ágil y constante al gobierno municipal. «Se trata de acortar distancias y de que ningún vecino sienta que su voz no llega al Ayuntamiento», adelantan fuentes municipales.

De acuerdo con el borrador inicial, esta iniciativa, tras su debate en pleno, se pondría en marcha con tres nuevas designaciones que cubrirían las principales áreas del núcleo urbano:

- Distrito de los Cabezos y Pisos de Carmelo. Un alcalde de distrito que representaría a los vecinos de la zona alta, englobando el Cabezo de la Cruz, el Cabezo del Cuartel y los Pisos de Carmelo.

- Distrito del Centro y la Ermita. Su jurisdicción se extendería desde la Plaza de la Zarzuela y sus calles aledañas, abarcando el entorno de la Ermita y Calles Doctor Molina y San Damián, entre otras.

- Distrito de la Parte Histórica Baja y Casco Antiguo. Este representante velaría por los intereses de la zona comprendida entre la Plaza Vieja y sus cercanías, el casco antiguo y el área de las Escuelas.

La elección de estos alcaldes de distrito podría realizarse, según se valora por el equipo de Gobierno, mediante un proceso de candidaturas y consenso vecinal, o bien por designación directa del equipo de gobierno en base a la trayectoria y el arraigo de los candidatos en sus respectivas zonas. Sus funciones serían principalmente de portavocía, recogida de información y canalización de demandas, sin competencias ejecutivas y sin remuneración económica, pero con acceso preferente a los responsables municipales.

«Es una forma de devolver la política a la escala más cercana: la de la calle en la que vives», se puede leer en la propuesta a la que ha tenido acceso este medio. 

De salir adelante este proyecto -aun en fase inicial-, no cabe duda de que Abarán se pondría a la vanguardia de la participación ciudadana en la Región de Murcia.