Rubén nos escribe:

Hace ya meses que los vecinos pusimos en conocimiento del Ayuntamiento este problema: pintadas en las paredes, desperfectos en las escaleras, manchurrones en el suelo, barandillas salpicadas de pintura, y, lo que es más grave: una grieta en el techo que va a más conforme pasan los días y que representa un notable riesgo de desprendimiento en una zona con notable tránsito de personas.

 

Esperemos que no haya que ‘esperar’ a que se caiga el techo y lisie a alguien para qué entonces se tomen medidas. Mejor prevenir que curar.