Su mayor afición es la música, a la que está ligada desde los ocho años, cuando comenzó a estudiar guitarra. Pese a nacer en Blanca, Sergio Victorio Molina (1984) reside en Abarán desde los ocho años. Lleva como representante musical desde los 16; desde 2002 es el manager del grupo Saurom, cuyos seis componentes (Raúl Rueda, Narci Lara, Santi Carrasco, José Gallardo y Antonio Ruiz) proceden de Cádiz, mientras que Miguel Ángel Franco es de Dos Hermanas (Sevilla). Sergio admite que «esta profesión sí da para vivir, además de tener las ventajas de que puedes compaginarla con otros trabajos». Hoy el diario ‘La Verdad’ publica una entrevista realizada por nuestro compañero Jesús Yelo.

- ¿Cómo llegó a convertirse en manager de Saurom?

- Fue por casualidad. Trabajaba con bandas 'underground' aficionadas, pero una conversación con mi primo Juan Carlos me descubrió esta banda. Escribí un correo electrónico y el destino quiso que nos juntásemos, aprovechando que ellos habían roto con su anterior representante.

- ¿Cuáles son las cualidades de un buen apoderado?

- No se necesitan estudios específicos, no tienes que ir a la Universidad, te matriculas en Manager Artístico, que va ligado a la publicidad y al 'marketing'. Es como si llevaras algo dentro que te hace destacar sobre los demás. La constancia es un pilar fundamental en cualquier trabajo. En este negocio, necesitas la continuidad diaria y, sobre todo, te encuentras con gente que quiere ponerte la zancadilla en el camino. A veces caes, pero la constancia y la ilusión es la que hace que te levantes con más fuerza.

- ¿Cómo desarrolla su trabajo?

- Primero, hay que hacer las negociaciones con el promotor. Después de llegar a un acuerdo, tienes que resolver todos los temas administrativos: contratos, equipo de sonido... Posteriormente, hay que realizar el periodo de promoción y, para el día del concierto, los viajes y el hotel donde se tiene que alojar la banda.

- ¿Cuáles son las pesadillas que hacen más difícil su trabajo?

-Hay muchos promotores que no pagan y ves que el trabajo de un año -una gira americana, por ejemplo- se puede anular por culpa de algún incompetente que juega con la ilusión de los fans.

- ¿Cuál ha sido su mayor logro como manager?

- Mi mayor logro aún está por llegar, pero me siento muy orgulloso de mis tres giras americanas, una en Italia y las que he organizado por España.

- ¿Cómo definiría la relación entre el representante y el músico?

- En mi caso, somos una familia, no solo compartimos relaciones profesionales sino también amistad.

- En tantos años, le habrán ocurrido muchas anécdotas.

- Hay tantas... viajes a América en los cuales nos perdieron las maletas y estuvimos en Perú y Colombia sin ropa, hasta que a los cuatro días aparecieron.

- ¿Qué proyectos tiene para este año?

- Un nuevo disco de Saurom, que se llamará 'Sueños' y que saldrá en el primer trimestre de este año. Además, una gira española para presentarlo y después volveremos a América.

- ¿Es más inteligente tocar en los mercados emergentes que en los tradicionales de Europa y América del Norte?

- En nuestro caso, tenemos una base fuerte en España, con muchos fans, pero también es cierto que Latinoamérica va creciendo cada vez más y la gente es muy apasionada con el rock, pero en nuestro país y en Europa hay grandes festivales.

- ¿Qué hace para conseguir bolos fuera de España?

- Todo es a base de contactos surgidos en muchos años. Es tremendamente laboriosa una gira americana, pero es también satisfactorio ver que has podido llegar a 10.000 kilómetros de tu casa, delante de miles de personas cantando los temas de tu grupo.

- ¿Qué consejos les daría a las personas que quieren iniciarse como managers?

- Que no lo hagan por dinero y sí porque lo sienten, porque les guste. Hay que disfrutar de cada momento.

- ¿Un deseo?

- No despertar de este sueño que me brinda la vida.