Recorriendo palmo a palmo cada metro del terreno afectado, dos especialistas de la Brigada de Investigación de Delitos Ambientales (BRIDA), dependiente de la Dirección General de Medio Ambiente de la Región de Murcia, realizaron este martes por la mañana una exhaustiva investigación a fin de intentar descubrir las posibles causas que originaron los dos incendios ocurridos en un corto periodo de tiempo en la zona de ‘La Atalaya’ de Cieza. Una de las indagaciones se centró en el antiguo camino de bajada de la ermita de la Virgen del Buen Suceso, abandonado y cortado al tráfico desde hace años y donde, al parecer, se habría iniciado el segundo de los incendios.

El procedimiento llevado a cabo, que se desarrolló durante buena parte de la mañana, dará paso a un exhaustivo informe donde se recogerán las determinaciones que se hayan establecido durante la búsqueda de pruebas. El documento, debidamente especificado y argumentado, pasará a la Dirección General de Medio Ambiente.

El medio digital cieza.es, citando fuentes municipales del Ayuntamiento de Cieza, indica que «tras las investigaciones, existen indicios de que las llamas fueran provocadas intencionadamente, aunque han recalcado que esta hipótesis no puede demostrarse de momento. No obstante, las conclusiones oficiales tendrá que determinarlas la Dirección Regional de Medio Ambiente».

Las mismas fuentes reiteraron que, «ante las sospechas de que exista uno o varios autores que hubieran originado el fuego, se va a intensificar la vigilancia en la zona por parte de agentes medioambientales, Policía Local y Guardia Civil».