Una sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cieza ha dado la razón a un policía local de Abarán que, a finales de 2013, tuvo una trifulca en la tercera planta de la comisaría con un compañero del Cuerpo. El auto condena a este último al pago de una multa de 180 euros y a una indemnización de 1.182 euros como autor de una falta de lesiones.

El origen de esta sentencia obedece a una serie de desavenencias entre ambos agentes que culminaron en una discusión en la noche del 13 de diciembre de 2013. «Tras varios reproches, el ahora condenado retorció la mano de su compañero y le golpeó con el puño en el estomago. Además, aprovechando que el agente cayó al suelo, le propinó una patada en la pierna derecha. A consecuencia de la agresión, tardó en curar un día y permaneció siete días de baja», señala la sentencia emitida por el juez Andrés Montalbán.

Este caso, que inicialmente pasó por los Juzgados de Cieza, llegó a la  Audiencia Provincial de Murcia tras el recurso presentado por el agente condenado. A este respecto, la Sala acordó devolver la causa al Juzgado de Instrucción de Cieza que ya se pronunció en su día y que entonces declaró probado que «el enfrentamiento existente entre ambos agentes se inició cuatro años atrás, al considerar uno de los agentes que al ser ambos de la misma categoría, el mando debía ostentarlo el de mayor antigüedad, criterio del que el otro discrepaba. Para evitar esa situación, el edil de Personal dispuso que nunca patrullaran juntos. Sin embargo, la disputa acabó en agresión después de que el policía que resultaría herido colgó el teléfono al acusado, por lo que este, al ver que se dirigía hacia el vestuario, lo siguió y acabó golpeándolo», según recoge la sentencia judicial.

Suspendidos de empleo y sueldo

A raíz de este incidente, el Ayuntamiento de Abarán abrió un expediente a ambos policías y les suspendió durante 15 días sin empleo y sueldo. Tras esta decisión del Consistorio abaranero, el agente policial que resultó agredido presentó un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Murcia mostrando su disconformidad sobre el castigo impuesto. El citado organismo, que ya estimó en su día el recurso presentado, ha decidido dejar sin efecto los actos administrativos impugnados «por no ser conformes a derecho».