La Guardia Civil investiga dos robos perpetrado en apenas 24 horas y en los que se ha visto doblemente afectada la misma familia de Abarán. Los agentes de la Benemérita centran sus pesquisas en averiguar si ambos sucesos pueden haber sido obra de la misma persona o todo ha sido fruto de la casualidad.

El primer robo ocurría en la madrugada de este jueves 1 de octubre. La acción delictiva se localizó en un conocido comercio de hostelería situado en pleno centro del municipio. Allí, los asaltantes, tras conseguir forzar la persiana que protege la puerta principal, en la que lograron abrir un pequeño hueco por el que solo cabría una persona de complexión delgada, accedieron al interior del local reptando. Una maquina de juegos de azar fue el objetivo de los delincuentes, quienes, tras forzarla, se llevaron todas las monedas que había en su interior, una cantidad que estaría por encima de los 500 euros.

Todo hace indicar que ese botín fue suficiente para los amigos de lo ajeno, que, pese a tener a su alcance una segunda máquina idéntica a la asaltada, además de otra máquina dispensadora de tabaco, no centraron su atención en ellas, posiblemente porque se verían apurados de tiempo y temían ser descubiertos. Sea como fuere, lo cierto es que ahí quedó todo.

Posteriormente, este viernes, a primera hora de la mañana, cuando apenas habían transcurrido 24 horas del suceso anterior, la Policía Local de Abarán recibía el aviso de la comisión de un robo en la calle Noria Grande, donde, poco después, podíamos conocer que se trataba del domicilio de los propietarios del local asaltado el día anterior, quienes, aún sin reponerse del disgusto, ya estaban de nuevo inmersos en otro aún mayor.

En este caso el modus operandi fue muy distinto, y si bien en el anterior suceso se empleó la fuerza, en esta ocasión fue todo lo contrario, porque, sin forzar nada, y, lo que es más significativo, a plena luz del día, alguien había podido acceder a la vivienda tras ingeniárselas para abrir las cerraduras de dos puertas: la situada en plena calle, en la parte baja del inmueble, y una segunda que protege la casa a la que consiguieron entrar y apoderarse de varias piezas de relojería, algunas joyas y otros objetos de bisutería. Y todo ello sin apenas hacer ruido y sin levantar sospechas en el vecindario.

La Guardia Civil, que ha abierto una investigación para intentar esclarecer este delito, maneja una pista muy fiable que podría conducir hasta la persona que lo llevó a cabo y que, al parecer, podría ser una mujer a la que se vio merodeando por el lugar de los hechos.

Colaboración ciudadana

En relación a estos sucesos, si alguna persona pudo ver algún movimiento sospechoso o cualquier cosa que le llamara la atención, se ruega lo ponga en conocimiento de las fuerzas de seguridad.