La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia que en su día condenó a una mujer a dos años, seis meses y un día de prisión por dos hurtos de los que fueron víctimas dos ancianos de Blanca. La condenada, fingiendo estar recogiendo firmas para una acción benéfica, consiguió apoderarse del dinero que en ese momento portaban sus víctimas.

Los hechos tuvieron lugar a finales de febrero de 2013 en nuestro vecino municipio de Blanca. Allí, la mujer abordó a los ancianos fingiendo recoger firmas para una organización benéfica de discapacitados, logrando distraerlos para apoderarse del dinero que llevaban encima.

En el primero de los casos, la astuta ladrona se acercó a un anciano de 65 años de edad cuando éste caminaba por la Plaza Víctimas del Terrorismo, pidiéndole que le firmara en un papel que contenía una fingida petición de ayudas públicas para una asociación de discapacitados. Tras estampar el hombre su firma, ésta le solicitó que le mostrara su carné de identidad a fin de contrastar sus datos personales, por lo que la víctima sacó su cartera. Ese momento fue aprovechado por la delincuente para poner el DNI sobre el folio mientras tapaba con éste la cartera que el hombre mantenía en su mano, de la que, con una habilidad ensayada, le sustrajo el dinero que contenía (200 euros), hecho del que el propietario no se dio cuenta hasta más tarde.
 

Momentos después, abordó a un vecino de 89 años a la puerta de una entidad bancaria de donde el hombre acababa de salir tras cobrar su pensión (475 euros), que portaba en el bolsillo de su camisa. Igualmente, con el mismo pretexto y artimañas empleadas en el caso anterior, consiguió apoderase del dinero con tal habilidad que la víctima no se percató de ello hasta diez minutos después cuando volvió a su domicilio.   

En ambos casos, los hechos fueron puestos en conocimiento de las fuerzas de seguridad, aunque en ese momento no se consiguió dar con el paradero de la autora de los hurtos.

Volvió a intentarlo de nuevo pocos días después

No había pasado ni una semana cuando la acusada, que en esos momentos residía en Alguazas, volvió de nuevo a Blanca con intención de seguir con sus fechorías, aunque en esta ocasión no tuvo tanta suerte. Fue uno de los ancianos a los que había abordado y robado la vez anterior quien la reconoció y dio la voz de alerta, siendo entonces detenida y descubriéndose que ya pesaba sobre ella una condena como autora de un delito de hurto en grado de tentativa cometido anteriormente en Coín (Málaga).

Ahora, una vez juzgados los hechos ocurridos en el municipio de Blanca, y concurriendo la circunstancia agravante de reincidencia, la condenada deberá cumplir una pena de dos años, seis meses y un día de prisión, e indemnizar a  los dos ancianos con las cantidades de las que se apoderó: 200 y 475 euros, respectivamente.