Alerta, incendio. Hasta en tres ocasiones, y en puntos muy dispares entre sí, la centralita del Centro de Coordinación de Emergencias 1-1-2 recibía este jueves llamadas desde Abarán alertando de incidentes relacionados con el fuego, el de mayor importancia -ocurrido poco antes de las 19:00 horas-, afectó a una antigua discoteca en ruinas situada junto a la carretera de Cieza.
El primero de los sucesos ocurría pasadas las 13:30 horas en un pequeño montículo situado en la barriada de San José Artesano, donde, por causas que no han sido precisadas, se originó un incendio que afectó a una pequeña extensión de monte bajo y matorrales. La cercanía de algunas casas al lugar donde se localizó el fuego, unido a las rachas de viento que se dejaban notar, hizo que, inicialmente, se alertara a los bomberos, aunque fueron los propios vecinos de la zona, ayudados con cubos de agua y mangueras, quienes consiguieron extinguir las llamas.
Desde el Centro de Coordinación de Emergencias del 1-1-2 se alertó a Policía Local y bomberos, dándose la circunstancia de que los efectivos del Parque de Cieza se encontraban en esos momentos prestando servicio en un accidente de tráfico -con atrapados-, que tuvo lugar en la Autovía A-30 a su paso por Cieza, lo que motivó que se diera aviso entonces al Parque de Bomberos de Molina de Segura, aunque su salida quedó abortada tras ser informados de que su presencia no era necesaria.
Incendio sin mayor trascendencia
Poco después, a las 14:20 horas, una llamada al 1-1-2 informaba de un incendio en una zona agrícola de la barriada de Hoya del Campo, hasta donde se derivó una patrulla de la Policía Local de Abarán, cuyos agentes, tras desplazarse al lugar, pudieron comprobar la poca magnitud del fuego, no siendo necesario ninguna intervención de bomberos.
Nave en ruinas y con peligro de derrumbe
Por último, apenas unos minutos después de las 19:00 horas, se conocía el incendio originado en las antiguas instalaciones de la conocida ‘Discoteca Panamá’, o, mejor dicho, lo que queda de ella: un edificio abandonado y en ruinas desde hace años, que amenaza con derrumbarse en cualquier momento y que en la actualidad es utilizado como refugio de inmigrantes.
En este caso, efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento del Parque de Cieza tuvieron que emplearse a fondo para neutralizar las llamas declaradas en el interior de la nave, unas labores que de inicio se vieron complicadas por la inexistencia de luz en la zona y el evidente peligro de derrumbe del inmueble, una situación que se vio agravada todavía más debido a la alta temperatura que se registró en su interior como consecuencia del fuego.
Policía Local y Guardia Civil se desplazaron también a la zona para colaborar en el despliegue de los bomberos, a cuyas unidades se unieron poco después efectivos de Molina de Segura, aunque éstos últimos no llegaron a intervenir debido a que las llamas pudieron ser neutralizadas en cuestión de minutos.
Tras el suceso, tanto bomberos, como Policía Local y Guardia Civil, coincidieron en la idoneidad de reflejar en sus respectivos informes la necesidad de que, por parte de la autoridad competente, se tomen las oportunas medidas para proceder al derribo controlado del edificio donde ocurrieron los hechos, una zona en ruinas situada junto a lo poco que queda en pie de lo que fue, en su día, un productivo almacén hortofrutícola que, precisamente, también fue devastado por un voraz incendio.











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