La iglesia de la barriada Virgen del Oro ha sufrido lo que es, sin ningún género de dudas, un lamentable acto de vandalismo. Una de las vidrieras que adornan su cúpula ha aparecido con un cristal roto, situación que ha originado que numerosos vidrios hayan quedado esparcidos por buena parte del interior del templo. Además, los daños han dejado un boquete abierto por el que puede entrar la lluvia y los animales, una situación que se agrava aún más debido a la dificultad que supondrá la reparación, ya que el cristal roto se encuentra en la zona más alta de la iglesia.

Por desgracia este incidente no es un hecho aislado, ya que, desde hace algunos años, se vienen produciendo actos de vandalismo tanto en el tejado del templo -en su zona trasera-, como junto a la pista deportiva que hay junto a la iglesia.

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Salvación, tras lamentar este suceso, ha hecho un llamamiento «para que, entre todos, cuidemos esta iglesia que fue construida a mediados de los años noventa con mucho esfuerzo, ilusión y cariño, formando parte del patrimonio religioso, artístico y cultural de nuestro pueblo, siendo además una de las señas de identidad de la barriada Virgen del Oro».