La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a una mujer, nacida en Abarán y con residencia en Benidorm en el momento en el que sucedieron los hechos, a una pena de un año y nueve meses de prisión y al pago de una multa de 945 euros al considerarla autora -y así lo reconoció la propia arrestada-, de un delito contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes.

Los hechos se remontan al mes de mayo de 2015 cuando la arrestada fue sorprendida por una dotación policial dirigiéndose hacia un muro semiderruido de «donde cogió un pequeño monedero de color negro del que sacó un objeto de dimensiones reducidas, reintegrando aquél a su lugar. Después se subió a bordo de un vehículo hasta una conocida calle de Benidorm donde entregó a un hombre un envoltorio de color morado a través de la ventanilla del vehículo, regresando a continuación a su domicilio», según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso esta redacción.
 

Poco después los agentes policiales intervinieron en el monedero utilizado por la acusada 42 papelinas de color morado que contenían una sustancia en polvo de color pardo y 24 papelinas de color verde con una sustancia de color blanca que, tras los pertinentes análisis, resultaron ser heroína y cocaína, respectivamente, que iban a ser destinadas, con ánimo de enriquecerse ilícitamente, a su venta a terceros a cambio de dinero u otros efectos de valor.

La detenida, que al inicio del juicio se confesó autora de los hechos, fue condenada como responsable de un delito contra la salud pública a una pena de un año y nueve meses de prisión y al pago de una multa de 945 euros.